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México, DF.- La celebración del Día de Muertos es una festividad de gran arraigo en la tradición mexicana, donde se honra la memoria de los que fallecieron, dicha celebración se inicia en el último día de octubre y se prolonga hasta el dos de noviembre.
En el país, en el marco de las Leyes de Reforma, a partir de 1859 se lleva a cabo el registro de los hechos más importantes en la vida de las personas, como los nacimientos, las defunciones y los matrimonios, con lo cual es posible conocer el monto y algunas de las características más importantes de estos hechos vitales.
En cuanto a los decesos, es posible determinar su monto, la edad en que fallecieron las personas, su sexo, las causas por las cuales ocurrió la muerte y el lugar de ocurrencia, entre otras.
Con motivo del Día de Muertos, el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), presenta una selección de datos estadísticos sobre la mortalidad en el país.
La esperanza de vida se refiere al número de años que en promedio se espera viva un recién nacido, bajo el supuesto de que a lo largo de su vida estará expuesto a los riesgos de muerte observados para la población en su conjunto. Este indicador permite comparar los niveles de mortalidad.
De acuerdo con el Consejo Nacional de Población (CONAPO), en el 2005, la esperanza de vida al nacer en el país es de 75.4 años. Las mujeres viven 77.9 años en promedio y los hombres 73.0 años. Este indicador ha ido en aumento; en 1930, los mexicanos vivían 33.9 años, para 1980, 66.2 años y en 1990, 69.7 años.
Entre 1970 y 2005 la esperanza de vida en México se incrementó en 14.5 años; 14.2 los hombres y 14.9 las mujeres. El sexo femenino tiende a vivir más años y el incremento en su esperanza de vida ha sido más acelerado que el de los varones; en 1930, la esperanza de vida de las mujeres era 1.7 años mayor a la de los hombres, en 2005 la diferencia es de cinco años.
Por entidad federativa, Baja California y el Distrito Federal presentan la mayor esperanza de vida en el país con 76.6 años. La menor, la registran Guerrero y Oaxaca con 74.1 años, y Chiapas con 73.8 años.
Defunciones
En 2003, se registraron 472 mil 140 defunciones, 12 mil 453 más que en 2002. Del total, 76.5 por ciento de los decesos ocurrieron en localidades urbanas (dos mil 500 habitantes o más) y el resto en zonas rurales (menores de dos mil 500 habitantes).
Por entidad federativa, Oaxaca e Hidalgo son los únicos estados donde el total de fallecimientos en áreas rurales supera el registrado en zonas urbanas. La tasa bruta de mortalidad en 2005 es de 4.5 defunciones por cada mil habitantes; el indicador representa la relación entre las defunciones ocurridas en un año y la población media durante el mismo lapso.