30 DE ABRIL | DÍA DEL NIÑO
RECUERDOS | PARA LOS GUERREROS, LA NIÑEZ ES LA MEJOR ETAPA DEL SER HUMANO
EL SIGLO DE TORREÓN
Resaltan jugadores del Santos importancia de la amistad y la familia
TORREÓN, COAH.- Jugadores del Santos Laguna como Denis Caniza, Carlos Cariño, Rodrigo “El Pony” Ruiz y Adrián Martínez, coinciden en que su juguete preferido durante la infancia y aún ahora como adultos, es el balón de futbol, que los acompañara en tantas tardes de su niñez antes de convertirse en “Guerreros”.
Aunque no todos celebraban el Día del Niño durante su infancia, toman la niñez como la mejor etapa del ser humano, donde no falta el juego y resaltan valores como la amistad y la familia.
EL PRIMER REGALO
Cuando Carlos Cariño, quien es medio de contención en el Santos Laguna, era niño, uno de sus primeros regalos fue un balón de futbol. Le causó tanta emoción y resultó tan divertido, que se convirtió en artículo indispensable de su lista de presentes, nunca faltaba.
Antes de ser un popular jugador de futbol soccer, Carlos solía salir a patear la pelota con sus amiguitos de la cuadra en una cancha de basquetbol que se encontraba frente a su casa.
“Se hacían partiditos, ‘piquitas’, porque se juntaban cinco o seis retas”, refiere emocionado, “se ponía muy bueno”.
Mientras platica, cuatro niños le escuchan atentos. Ninguno tiene más de diez años. Los pequeños acudieron a buscarlo después de su entrenamiento para que les concediera un autógrafo. Todos tienen ya firmada la camiseta. Los menores aseguran que “Cariño es bueno”, pero independientemente de su desempeño futbolístico, lo dicen porque les atiende de una manera amable.
Durante su niñez, Carlos vivió en el Distrito Federal. Explica que, en su cuadra, los papás se organizaban y cooperaban para festejar a todos los menores en el Día del Niño, con una kermés que realizaban especialmente para ellos.
“Ojalá que los niños se la pasen muy bien, que vivan su niñez como debe ser y siempre disfruten a sus padres, es lo más importante”, comenta el jugador, “y que siempre se porten bien”.
ENTRE CANICAS Y FUTBOL
Denis Caniza, quien es defensa, difiere un poco de sus compañeros y recuerda que, antes de su fascinación por el balón, estaban las canicas, lo más popular al interior de Paraguay.
Confiesa que era un niño muy activo que pasaba toda la mañana en la escuela y la tarde entera jugando en la calle con sus vecinos, lo que llegaba a ser motivo de un regaño, pues sus padres le insistían en que durmiera una pequeña siesta y siempre se negaba.
“Jugábamos futbol, otras veces a las canicas, fue una época muy bonita”, manifiesta.
Para Denis, no hay duda alguna de que la niñez es la mejor etapa de la vida. Recuerda su infancia como una fase llena de alegrías y diversión, rodeado de sus familiares y amigos, con los que festejaba el Día del Niño.
“Siempre estaba muy contento, con mis tíos, mis familiares, todos juntos”, comenta.
Los niños lo persiguen al salir de su entrenamiento. Con la respiración todavía agitada por el ejercicio, los saluda y les recomienda que estudien y se porten bien con sus papás.
Denis los observa sonriente y dice que todas las personas necesitan tener siempre algo de niños, aun cuando ya sean adultos, pues insiste en que, simplemente “es lo mejor”.
UN DÍA MUY ESPECIAL
El portero del Santos, Adrián Martínez, explica que el Día del Niño era una fecha extraordinaria en el colegio donde cursó la primaria, pues se celebraba a los menores con dulces, payasos, globos, “era un día muy especial”.
Rodeado de adolescentes que le solicitan una firma en sus playeras, el futbolista refiere que la mayor parte de sus recuerdos de la infancia se ubican en la cuadra donde vivía, en el Distrito Federal. Considera que aquí se localizan las experiencias más significativas y alegres de su niñez.
“De lo más padre era estar con mis amigos del barrio, salir a jugar con ellos en ese momento era lo más bonito porque te distraías, conocías, ibas creciendo”, manifiesta, “recuerdo mucho mi infancia en la cuadra”.
Cuenta que, en algunas ocasiones, llegó a portarse no muy bien, por lo que sus papás le regañaban, pero “nunca nada del otro mundo, siempre fui un niño querido, desde chiquito, siempre fui una persona bien aceptada con mis familiares”.
En su opinión, es necesario que tanto padres de familia como maestros y sociedad en conjunto exhorten a los pequeños a que sean personas de bien.
“Todos los niños deben saber que la dicha está en su interior, que de alguna manera, la etapa que están viviendo es inmejorable”, agrega.
EN MEDIO DE LA CRISIS
Rodrigo “El Pony” Ruiz recuerda su infancia en Chile como una época de constante crisis económica, donde abundaban las carencias y no alcanzaba el gasto para comprar juguetes.
“Uno como niño generalmente recibe balones y eso, de ahí en más no había algo que me ilusionara o me volviera loco porque las condiciones no estaban dadas para otra cosa”, cuenta el deportista.
La vida del delantero extremo del equipo local ha cambiado mucho desde entonces, pero afirma que, a pesar de la difícil situación, encontraba siempre la forma de divertirse y pasar buenos ratos con sus amigos.
“Que el Día del Niño no sea únicamente esa fecha para celebrar a los niños, en cualquier festividad siempre se puede celebrar durante todo el año”, agrega.
Sus respuestas son breves y está apurado porque Matías Vuoso le espera encerrado en el interior de su vehículo, para retirarse de Santa Rita, su lugar de entrenamiento.
Aun con la prisa, Rodrigo se toma algunos momentos para firmar autógrafos a los niños que lo siguen y le llaman “Pony”. Antes de retirarse, explica que de momento no siente motivos para sonreír ni posar para las fotos. Vuoso dice que no brindará entrevistas, “si quieren mañana”.
