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MÉXICO, DF.- Diana Bracho, presidenta de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC), exhortó a los cineastas de este país a que realicen películas de mayor calidad, a fin de recuperar a un público que, decepcionado de anteriores historias, optó este año por no ver producciones nacionales.
La actriz dijo que en 2005 el cine de Estados Unidos sufrió de perdidas económicas muy fuertes, ésta situación "debe alentar para que en México se hagan mejores películas y se recupere a un mercado perdido", opinó.
De acuerdo con Miguel Ángel Dávila, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica y del Videograma (Canacine), el espectador, al no tener opciones atractivas en su cartelera nacional, eligió ver este año cintas extranjeras, específicamente las de manufactura Hollywoodense.
Pese a que en 2005 aumentó la producción mexicana de películas en comparación con 2004 y también creció la exhibición de éstas en carteleras comerciales, al público no le interesaron las propuestas "de casa" y no se tuvo el éxito esperado.
"No es sólo un problema de México, es un problema mundial, en todos los países ocurre pero no hay que desanimarse; es ahora cuando se debe trabajar para que la gente llene las salas, es una responsabilidad de los creadores, exhibidores y distribuidores para que nuestro cine siga vivo", señaló Bracho al respecto.
La actriz, protagonista de varias cintas reconocidas a nivel internacional y ganadora de dos premios Ariel a la Mejor Coactuación por El Castillo de la Pureza (Arturo Ripstein, 1972) y El Infierno de todos tan Temido (Sergio Olhovich, 1979), habló también sobre el cierre de actividades de la AMACC en este año que concluye.
Reconoció que el recorte de recursos económicos destinados para la cultura en este año "afectó muchísimo al cine y esa fue la gran preocupación en todo este periodo; de por si los ingresos ya eran limitados, ahora fue mucho peor", explicó.
Instó a la comunidad cinematográfica a unirse para no permitir que, al igual que un par de años atrás, se amenace de nueva cuenta la existencia de los Estudios Churubusco Azteca y su escuela, el Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC).
"Están en la mira para que desaparezcan de alguna manera. Si no es por desincorporación, como se proponía hace dos años, podría ser por inadmisión, para matarlos de hambre y no darles recursos. No debemos permitir que eso suceda", subrayó.
No todo es malo
Diana Bracho apuntó que no todo son malas noticias, pues adelantó que el patronato, que en junio de 2004 suscribieron la AMACC y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) para promocionar la difusión, investigación, preservación, desarrollo y defensa de las disciplinas referidas al cine, es un hecho.
"Sólo es cuestión de reunirnos para echarlo a andar, será un patronato bueno, no se trata de deliberar al Estado de su responsabilidad con la cultura, tampoco de independizarnos del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) o del Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine), seguimos ligados a estas instituciones porque es muy importante", destacó.
La intención, dijo Bracho, es ampliar el abanico de posibilidades para poner en marcha otros proyectos de la Academia, que no se han concretado debido a la falta de recursos, uno de los cuales es la creación del Anuario del Cine Mexicano.
Se trata de un documento de suma importancia porque dará cuenta del cine que se ha hecho en este país, desde aquel que se conoce en festivales, en salas comerciales y circuitos culturales, hasta aquel que nunca se difunde porque no existen los apoyos.
