Agencia Reforma
MÉXICO, DF.- El mundo perfecto de las princesas sólo existe en los cuentos de hadas. La realidad dicta que sufren de anorexia, depresión y bulimia.
La revista italiana Oggie publicó hace unos días que Letizia Ortiz, princesa de Asturias, es propensa a ataques de ansiedad que la han llevado a tener trastornos alimenticios.
La noticia y la extrema delgadez de la esposa del príncipe Felipe han causado conmoción en la sociedad española, de acuerdo con las revistas del corazón de ese país.
El Semanal Digital, por ejemplo, publicó una extensa nota en la que dice que es probable que Letizia haya bajado de peso por los constantes viajes que realiza con su marido y por el estrés que éstos generan.
Incluso, algunos ex compañeros de trabajo de la princesa han asistido a diversos programas de chismes en España para platicar al respecto.
Quienes convivieron con Letizia mientras se desempeñó como periodista en TVE (Televisión Española), coinciden en que nunca se enteraron de que tuviera problemas alimenticios.
Sin embargo, reconocen que sí padecía de intenso estrés y de ansiedades prolongadas que posiblemente estén, ahora, afectando su salud.
Otra de las personalidades de la realeza que ha sufrido anorexia y bulimia es la princesa Victoria de Suecia, quien con su estatura de 1.70 metros llegó a pesar 45 kilos.
Después de consultar a diversos especialistas, logró recuperarse aunque sufrió varias recaídas.
Durante el tiempo que estuvo enferma, fue comparada con la desaparecida Princesa de Gales, la desaparecida Lady Di, quien también sufrió de bulimia.
Se desconoce el peso actual de Letizia, quien cuando se casó hace casi un año con el príncipe de Asturias era talla 38 española, equivalente a la 28 mexicana.
