Culpan a Joel Farfán Carreño e Israel Ramos Gómez de los delitos de transporte e introducción de cocaína y marihuana a gran escala en EU y su posterior distribución en México.
(Notimex).-La jueza de la Audiencia Nacional española, Teresa Palacios, dictó hoy el ingreso a prisión de los dos mexicanos presuntos miembros del cártel de Juárez, detenidos la víspera en esta capital.
Los presuntos narcotraficantes Joel Farfán Carreño, de 42 años, e Israel Ramos Gómez, de 28, fueron puestos este viernes a disposición del Juzgado 6 de la Audiencia Nacional, tras ser arrestados en las afueras de un hotel de Madrid.
La detención se realizó en cumplimiento de una orden internacional de busca y captura librada contra Farfán y Ramos en Estados Unidos, ejecutada por la Interpol y la policía española, por lo que ahora comenzó a correr el tiempo para pedir su extradición.
Los detenidos están acusados del transporte e introducción de cocaína y marihuana a gran escala en Estados Unidos desde el corredor de Nuevo México, área de Juárez, por el sur de Texas, y su posterior distribución en distintas zonas de ese país.
La jueza Palacios decretó su ingreso en prisión una vez calificada la gravedad del delito de tráfico de estupefacientes a gran escala, por el que se pidió su captura, así como por considerar que existe el riesgo de que ambos se fuguen.
Estados Unidos deberá ahora solicitar a España la extradición de los dos mexicanos, bajo el convenio establecido el 29 de mayo de 1970, el cual quedó ratificado con el firmado por la Unión Europea (UE) el 17 de diciembre de 2004.
El acuerdo judicial precisa que sólo quedarán excluidos de su aplicación los casos en los que Estados Unidos pueda someter a pena de muerte a una persona detenida en un país de la UE.
Según las investigaciones, Farfán Carreño y Ramos Gómez pueden ser sentenciados a varias condenas hasta alcanzar la cadena perpetua, a la que se podrían sumar penas carcelarias accesorias por más de 120 años.
Durante las pesquisas, las autoridades lograron decomisar más de siete millones de dólares y unos 250 kilogramos de cocaína en distintas fechas y condados del sur de Estados Unidos.
Los policías de Estados Unidos descubrieron que los detenidos mantenían una poderosa infraestructura para eludir los controles fronterizos con toda clase de correos y vehículos, dominando las rutas y lugares de paso en la zona limítrofe.
La organización a la que pertenecían recogía el dinero de la venta de drogas, reintroduciendo los beneficios obtenidos en México a través de Ciudad El Paso por Farfán y Ramos Gómez.
Los dos mexicanos se desplazaron a España, por lo cual las autoridades estadounidenses solicitaron la colaboración de la Comisaría General de Policía española para proceder a la localización y detención de los presuntos narcotraficantes.