El ejercicio diario reduce los niveles de grasa, colesterol y presión arterial.
Washington, (EFE).- Los cambios básicos en la dieta y los ejercicios pueden disminuir sustancialmente el riesgo de contraer enfermedades crónicas como diabetes, cáncer y males coronarios en apenas seis semanas, según un estudio.
Según el estudio de Steven Aldana, un profesor en la Universidad Brigham Young, en Utah, que publica la revista "Journal of the American Dietetic Association", los cambios en la alimentación y práctica de ejercicio trajeron a un grupo de pacientes reducciones importantes de los niveles de grasa, colesterol y presión arterial.
"Esto no es una dieta, no es una tendencia, no es una moda que se pasará", dijo Aldana.
"Se trata -afirmó- de la adopción de formas nutritivas de comer y de ejercicio que causan cambios positivos muy importantes en la salud de su cuerpo en un período corto".
De acuerdo con el artículo de Aldana, los participantes en el experimento hicieron una dieta de alimentos no refinados, como los cereales integrales, legumbres y frutas y verduras frescas, y adoptaron un programa de ejercicio cardiovascular de 30 minutos por día.
Grandes beneficios
"Aunque la noción de que la nutrición y el ejercicio apropiados son buenos para la salud no es necesariamente revolucionaria, es importante que la gente sepa que los beneficios se obtienen rápidamente", añadió Aldana.
"No hay una solución mágica para los problemas de salud en el mundo de hoy. Pero sí es cierto que con cambios similares cualquier persona puede disfrutar de beneficios similares", agregó el científico.
Tim Butler, experto en planes de salud de la red Intermountain Health Care, dijo que los resultados del estudio pueden alentar a las personas para que controlen más su estilo de vida.
"Esta investigación demuestra que hay una brecha enorme entre lo que sabemos y entendemos acerca de la salud humana y lo que hacemos", añadió Butler.
"Cuando tomamos la decisión personal de cambiar nuestros hábitos y aplicamos nuestro conocimiento sobre la salud, superamos esa brecha y mejoramos nuestra salud", manifestó el especialista.
El estudio dirigido por Aldana contó con la participación del profesor de ciencias de la salud en Brigham, Ray Merril, estudiantes graduados de esa universidad y profesionales del cuidado de la salud que detallaron la participación de 337 voluntarios, con edades de 43 a 81 años, residentes en el área metropolitana de Rockford, Illinois.
Los participantes asistieron a un curso educativo de 40 horas a lo largo de cuatro semanas.
El proyecto, denominado Mejoramiento de la Salud Coronaria, incluyó una serie de disertaciones sobre la importancia de los cambios de estilo de vida y las mejorías en la actividad física y la nutrición.
Aldana, sin embargo, indicó que no es necesario que se aplique estrictamente el programa empleado por los investigadores.
"Lo que importa realmente es los cambios en el estilo de vida... De lo que se trata es de vivir en una forma saludable, de que se tome una decisión, se obtenga la información y las herramientas adecuadas y se pongan en práctica los cambios", añadió.