Es necesario para forjar disciplina, pero no debe ser obligatorio, afirman
El Servicio Militar Nacional para algunos de los nuevos conscriptos es motivo de disciplina y orden, mientras para otros es sinónimo de tortura y obligación; sin embargo, para unos más, es un orgullo pertenecer al escuadrón y servir a la comunidad.
El pasado 5 de febrero se llevó a cabo la ceremonia de bienvenida al personal del Servicio Militar Nacional y del sector femenino voluntario de los programas de beneficio social del Servicio Militar Nacional.
En un sondeo realizado por El Siglo de Durango entre los jóvenes conscriptos que ingresarán a prestar su servicio militar en la entidad, se notó un contraste de opiniones, ya que mientras para algunos era motivo de disciplina, para otros es una actividad inútil.
Tal es el ejemplo de Roberto Avitia Ontiveros, de 21 años de edad y estudiante de la Facultad de Contaduría y Administración, para quien es inútil prestar este servicio, porque antes para cualquier trámite le pedían su cartilla militar pero ahora ya no. Es por eso que dejó el servicio a medio curso.
Fernando Castañón Sánchez, de 19 años y estudiante de la Facultad de Medicina, opinó: ?está bien, pero no debería ser una obligación?, ya que se requiere responsabilidad y tiempo para llevarlo a cabo.
Para otros, los militares son muy estrictos y los obligan a realizar trabajos forzosos; algunos conscriptos se sienten doblegados ante el poder de mando de los soldados.
Una opinión contraria a lo que representa el servicio militar es la de Gilberto Aro Martínez, quien tiene 18 años y estudia en el Tecnológico de Durango; indicó que ?en algunas ocasiones los soldados son prepotentes, pero que esta actividad es para forjarse una disciplina con el fin de ayudar a la comunidad?.
Al igual que Gilberto, Ángel Guevara, de 18 años, alumno del CBTA No. 3, asegura que ?está bien servir a la comunidad?; ambos se desempeñarán como instructores deportivos.
César Rivera, estudiante de CCH Promedac, dijo no tener objeción para realizar el servicio militar, ?es algo que se tiene que hacer?.
A las mujeres hasta el año 2000 se les permitió formar parte del Servicio Militar, realizando tareas como asesoras educativas e instructoras de deporte.
Sandra Maldonado, de 18 años, estudiante de la Facultad de Medicina, consideró que es una buena oportunidad para las mujeres; sin embargo, advirtió que ella nunca lo haría.
Alrededor de mil jóvenes duranguenses harán su servicio militar en este año, de los cuales cada uno compró playera, sudadera y gorra con las iniciales del SMN, que para algunos es un orgullo y para otros sólo es una obligación.
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Mil jóvenes en el servicio militar.
Alrededor de mil jóvenes iniciaron su servicio militar; durante esta capacitación prestarán servicio a la comunidad.
Los conscriptos de la clase 1986, a partir del próximo domingo, iniciarán trabajos de adiestramiento al mando de los oficiales de los diferentes batallones de la entidad.
Para la realización de estas actividades se contará con el apoyo de la Comisión Nacional del Deporte (Conade), Instituto de la Juventud y el Deporte, así como de la Secretaría de Educación del Estado.
Los conscriptos podrán impartir enseñanza en secundarias, así como en lugares en donde no se cuente con personal en las escuelas rurales.
Gastos
Conscriptos gastan en su uniforme.
Para algunos de los conscriptos entrar al servicio militar significó un gasto para su bolsillo, ya que erogaron alrededor de 230 pesos para el uniforme oficial.
Sudadera con iniciales 140 pesos
Playera oficial con iniciales 50 pesos
Gorra color rojo 40 pesos
Total 230 pesos
Fuente: Investigación de El Siglo de Durango.