El primer ministro italiano renunciará a su puesto para formar un nuevo gobierno con sus aliados de la colación oficial.
Roma, (EFE).- El primer ministro italiano, Silvio Berluconi, puso fin hoy al Gobierno más duradero en Italia desde la Segunda Guerra Mundial, puesto que ha estado en ejercicio algo más de tres años y diez meses.
Berlusconi anunció hoy en el Senado su dimisión, que es resultado de la crisis suscitada en la coalición de centroderecha por la fuerte derrota en las elecciones regionales del 3 y 4 de abril y la petición de varios socios de degignar un nuevo Gobierno que cuente con el respaldo del Parlamento.
Al líder conservador le consuela el hecho de que, si las previsiones se cumplen y no es engañado por sus socios, recibirá el encargo de formar otro Ejecutivo en los próximos días por parte del presidente de la República, Carlo Azeglio Ciampi, con la intención de culminar la legislatura, en la primavera de 2006.
Tras su victoria en mayo de 2001, Berlusconi tomó posesión del cargo de primer ministro el 11 de junio de 2001, por lo que hasta hoy ha estado mil 410 días en el poder.
Ello supone casi cuatro años, de modo que ha superado largamente al Gabinete que entre el 4 de agosto de 1983 y el 27 de junio de 1986 presidió el socialista Bettino Craxi (mil 068 días) y al de su actual rival, Romano Prodi, que fue jefe del Ejecutivo entre el 18 de mayo de 1996 y el 9 de octubre de 1998 (876 días).
La duración del Gobierno Berlusconi ha alterado la duración media en Italia desde la II Guerra Mundial, que ha sido del uno al año, dada la complejidad de la cambiante política local.
De eso sabe algo el propio Berlusconi, que en su primera experiencia al frente del Consejo de Ministros, en 1994 y recién aterrizado del mundo empresarial, apenas estuvo siete meses.
No obstante, el Gabinete que ahora cierra una etapa es muy distinto del que empezó su andadura en 2001, puesto que ha habido cambios puntuales pero significativos.
En todos los casos Berlusconi ha evitado que el reajuste fuera de tal magnitud para no tener que volver a pedir la confianza del Parlamento, pese a que han ido dejando el Gabinete cargos relevantes.
Ha sido el caso de los ministros de Exteriores Renato Ruggiero (enero 2002) y Franco Frattini (noviembre 2004); Interior, Claudio Scajola (julio 2002); Economía, Giulio Tremonti (julio 2004) y Reformas, Umberto Bossi (julio 2004).