Reuters
OUARZAZATE, MARRUECOS.- Con sus dunas, sus oasis y las montañas de picos nevados que tanto gustan a los cineastas, el famoso productor italiano Dino De Laurentiis acaba de inaugurar en Marruecos el mayor estudio cinematográfico del mundo.
De Laurentiis y el gigante cinematográfico Cinecitta, en Roma, se han unido para crear los Estudios CLA en una zona de 150 hectáreas con escenarios de filmación de 1,800 metros cada uno.
El estudio, mayor que cualquiera en Hollywood o en Europa, podrá acomodar dos grandes producciones al año, según Ismail Farih, portavoz de la empresa privada Sanam Holding de Marruecos, el tercer socio en este proyecto de 8,3 millones de dólares.
Los estudios en Ouarzazate se hallan en el corazón de una zona desértica en el sur de Marruecos, la cual ha servido de fondo a películas famosas, como Laurence de Arabia (1962) y Cleopatra (1963), y más recientemente Gladiador, Alejandro Magno de Oliver Stone y el último filme de Ridley Scott, El Reino de los Cielos.
Tres cuartos de la película de Scott, que ha costado 170 millones de dólares y cuyo estreno se prevé para mayo, se filmaron en Ouarzazate y en la ciudad de Essaouira, en la costa atlántica.
"CLA puede acoger anualmente dos grandes producciones o cinco medianas. Además de disponer de valores naturales sin precedente, su costo es entre un 20 y 30 por ciento menor que el de la zona más competitiva en Europa oriental", dijo Farih.
Ayuda militar
Los cineastas podrán filmar en Marruecos sin tener que transportar a cientos de técnicos y equipos que pesan toneladas.
"CLA dispone de una unidad de confección de vestuario, otra para escenografías, un gran restaurante, etc. Esto permitirá a Marruecos obtener parte del presupuesto de producción", dijo el portavoz.
Las autoridades están brindando un "apoyo ejemplar" a la industria. Para El Reino de los Cielos, el ejército marroquí proporcionó 7,000 soldados para que trabajaran como extras.
Debido a factores de rivalidad comercial, Farih dijo que no podía comentar sobre las producciones que se filmarán en un inicio en el estudio, rodeado por paredes altas de un color ocre rojizo.
"Los productores prefieren las historias épicas. Las películas de vaqueros se están poniendo de moda otra vez", dijo.
Los estudios, inaugurados la semana pasada por el rey Mohammed y De Laurentiis, proporcionarán puestos de trabajo temporales a miles de personas en una ciudad donde el índice de desempleo es elevado. El turismo, las producciones cinematográficas y la agricultura son los renglones principales de la economía local.
La seguridad, un problema en otras zonas del norte de África donde los militantes islámicos extremistas están activos, no parece ser una gran preocupación en Marruecos.
Sin embargo, muchos técnicos y actores secundarios podría dormir bajo las estrellas si no se construyen más hoteles para acomodarlos.
