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MÉXICO, DF.- En México hay 90 mil enfermos de Sida y más de 170 mil personas portadoras del virus que sufren discriminación, particularmente en instituciones de salud y de educación, señaló el diputado José Ángel Córdova Villalobos.
El presidente de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados dijo que aun cuando la epidemia del VIH-Sida no ha aumentado, no descartó que los portadores puedan ser más, pues el número exacto no se conoce.
El Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) se ha convertido en una prioridad en la agenda mundial de salud, pues en el mundo hay 40 millones de personas infectadas con el virus, de las cuales 28 millones se encuentran en el continente Africano.
Córdova Villalobos precisó que en Asia y el Pacífico hay 7.4 millones de personas con el virus; en la India más de cuatro millones y en China seis millones, mientras que en América Latina y El Caribe son aproximadamente dos millones. Recordó que a solicitud de la Secretaría de Salud, la Cámara de Diputados aprobó un presupuesto de 535 millones de pesos para este año para atender con medicamentos antirretrovirales a los enfermos del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida, (Sida).
Se requieren, subrayó, modificaciones legales que establezcan acciones para mejorar la calidad de vida de quienes están afectados por este mal, así como la expedición de leyes para un adecuado sistema de vigilancia epidemiológica y la canalización de recursos.
Por su parte, la diputada Irma Figueroa Romero, del Partido de la Revolución Democrática (PRD) indicó que en México hay insuficiencia de políticas sanitarias, las cuales no apoyan los programas de prevención y tratamiento.
Señaló que la intolerancia, la discriminación y la falta de medicamentos antirretrovirales en instituciones gubernamentales y el rechazo en escuelas, el despido injustificado y la no aceptación en hospitales son algunos de los problemas que padecen los pacientes.
Consideró necesario dar certidumbre jurídica y efectiva a los derechos de quienes padecen esta enfermedad, por lo que se debe promover que ninguna persona sea discriminada debido aún padecimiento de salud.
La diputada propuso que los derechos humanos de los pacientes con VIH-Sida sean plasmados en las leyes de Educación, Salud y Trabajo, con el fin de evitar la discriminación, rechazo y violación de sus garantías individuales.
