Los papas pueden renunciar, pero no pueden ser obligados a hacerlo.
Ciudad del Vaticano (Agencias).- El papa Juan Pablo II continuará hospitalizado unos días más como medida de precaución, dijo el Vaticano ayer, y el segundo funcionario más importante de la Santa Sede aludió por primera vez públicamente al tema de una posible renuncia del Pontífice.
El vocero papal, Joaquín Navarro Valls, dijo que el Papa, de 84 años, no tenía fiebre, comía regularmente y había estado en una silla durante las últimas horas. Las autoridades dicen que la sexta noche del Papa en la clínica pasó tranquilamente.
"Sus médicos le recomendaron que se quedara unos cuantos días más", indicó Navarro Valls, aunque se negó a fijar la fecha en que el Pontífice será dado de alta.
El cardenal Ángelo Sodano, secretario de Estado del Vaticano, fue cuestionado el lunes por un periodista si el Papa había pensado en renunciar. Sodano respondió: "Dejemos que la conciencia del Papa responda" a esa hipótesis. "Si hay un hombre que ama a la Iglesia más que cualquier otra cosa, que es guiado por el Espíritu Santo, si existe un hombre con una maravillosa sabiduría, ese es él. Debemos tener gran fe en el Papa. Él sabe lo que hay que hacer", señaló Sodano, el segundo funcionario de mayor importancia en la Santa Sede.
Observadores del Vaticano dijeron que puesto que Sodano no cerró la puerta a ese tema, y decidió responder a la pregunta, podría significar que jerarcas de la Iglesia están discutiendo la posibilidad. Los papas pueden renunciar, pero no pueden ser obligados a hacerlo.
Pero, algunos minutos antes, Sodano habló de la longevidad del Papa en comentarios formulados cuando estaba inaugurando una nueva librería en el Vaticano.
"Pío IX fue papa durante 32 años. Oremos para que Juan Pablo II exceda esa marca", dijo Sodano, aludiendo al Pontífice que supera a Juan Pablo II en la lista de papas que sirvieron más tiempo en el trono de San Pedro.
En Guadalajara, el cardenal Juan Sandoval Íñiguez aseguró ayer, tras su regreso de Roma, que el papa Juan Pablo II está en capacidad de seguir al frente de la Iglesia católica porque "tiene una mente muy lúcida, mentalmente está en toda su capacidad".
Sin embargo, las declaraciones de Navarro-Valls no pudieron evitar que los apostadores profesionales en Nueva York pusieran en marcha quinielas sobre quién será el sustituto del Pontífice.
La disputa está cerrada entre quienes creen que el próximo jefe de la Iglesia católica será un negro, aquellos que estiman que un latinoamericano o partidarios de la vieja escuela, que huelen el regreso de un italiano.
El cardenal mexicano, Norberto Rivera, está en la lista de los papabile , aunque es superado en la apuestas no sólo por el cardenal nigeriano Francis Arizne, considerado favorito, sino por otros cuatro o cinco latinoamericanos que también están en las listas.
