EFE
WASHINGTON, EU.- Un grupo de senadores republicanos y demócratas promoverá la semana próxima la discusión de una Ley para la represión de las pandillas callejeras que toma como modelo la legislación usada contra la mafia.
Pero la propuesta, que ya fue aprobada por la Cámara de Representantes y ahora está a estudio en el Comité Judicial del Senado, ha generado la oposición de un centenar de organizaciones comunitarias y defensoras de los menores de edad.
Según las autoridades estadounidenses hay en el país unos 840 mil miembros de pandillas callejeras, algunas autóctonas y otras, como la Mara Salvatrucha M-13, integradas por jóvenes de familias inmigrantes.
En meses recientes las autoridades federales han detenido a cientos de personas en diferentes ciudades de Estados Unidos (EU), acusadas de ser miembros de estas pandillas involucradas en robos, tráfico de drogas, prostitución, tráfico de armas y violencia callejera.
La senadora demócrata Dianne Feinstein, de California, que es una de las principales promotoras del proyecto de Ley, señaló que estas pandillas son ?corporaciones altamente organizadas y jerárquicas, que reclutan a niños de apenas siete años de edad y matan tantas personas como otras organizaciones criminales?.
?Las pandillas callejeras han crecido durante las últimas dos décadas y han pasado a ser de un problema local a una crisis nacional y están activas en el 90 por ciento de las ciudades grandes?, según Feinstein, en cuyo estado proliferan estas asociaciones criminales.
El proyecto de Ley en el Senado, que tiene algunas diferencias con la legislación aprobada el 11 de mayo en la Cámara Baja, cuenta con el respaldo del presidente del Comité Judicial, el republicano Arlen Specter, de Pensilvania y sus correligionarios Rick Santorum, también de Pensilvania, y Orrin Hatch, de Utah.
Sin embargo, el Instituto de Política de Justicia divulgó la semana pasada un estudio según el cual el índice de crímenes violentos en los cuales al delincuente se le identificó como miembro de una de estas pandillas, alcanzó su máxima cota en 1996 con el diez por ciento y desde entonces ha bajado al seis por ciento.
La Encuesta de Víctimas de Crimen, compilada por el Departamento de Justicia, señala que entre 1994 y 2000 la violencia criminal atribuida a miembros de pandillas bajó de 5.2 por cada mil delitos, a un 1.4 por cada mil, eso es una disminución del 73 por ciento.
El proyecto de Ley que los senadores quieren que se someta a votación antes del receso veraniego en agosto toma como modelo la Ley sobre Organizaciones Corruptas e Influenciadas por el Crimen Organizado que, desde hace algunas décadas se ha usado para desmantelar a las mayores ?familias? mafiosas.
Esta Ley, conocida por sus siglas en inglés RICO, elevó a la categoría de delito federal la afiliación con una banda criminal, definida como un grupo de tres o más individuos que conspiran para cometer crímenes.
También penaliza el reclutamiento de menores de edad para la pandilla, y permite el enjuiciamiento ante tribunales federales de jóvenes de 16 y 17 años.
La propuesta en el Senado asigna 350 millones de dólares adicionales en un período de cinco años para programas de intervención y prevención enfocados en los jóvenes que están en situaciones de riesgo.
?Este proyecto de Ley va en dirección opuesta a todo lo que la investigación actual ha mostrado que funciona para la prevención de la delincuencia juvenil?, declaró Morna Murray, del Fondo para la Defensa de los Niños.
?La investigación muestra que el procesamiento de los delincuentes juveniles como si fuesen adultos exacerba el crimen en lugar de reducirlo?, añadió.