El Siglo de Torreón
TORREÓN, COAH.- Guillermo Álvarez Cuevas, presidente de Cruz Azul, manifestó al término del partido de ayer que el arbitraje no le gustó nada, ya que el criterio arbitral es tan dispar, tan distinto, que verdaderamente saca de quicio a los jugadores.
Al preguntarle cómo consideraba la expulsión de Federico Lussenhoff, respondió que estaba muy retirado de la jugada, pero habló a México con personas que presenciaron el partido por televisión y le comunicaron que no ameritaba tarjeta roja, incluso -dijo-, así lo consideraron los mismos comentaristas.
?Sobre todo lo que cuestionamos siempre, es el criterio con el que se manejan los árbitros, una segunda amonestación que pudo haber sido para Carlos Cariño, no pasó nada, o los constantes empujones y bloqueos para que no cabecearan los delanteros de Cruz Azul no se marcaron, esas son las fallas del criterio arbitral?, puntualizó el dirigente cementero.
Comentó que no le parece bien que en las acciones en donde el área se llena de jugadores y marcan falta indebidamente, esto le recuerda mucho a Arturo Yamazaki, cuando era árbitro en la década de los años setentas, en una ocasión le preguntaron qué marcó y respondió que había sido amontonamiento.
Admitió estar totalmente insatisfecho con el arbitraje de Manuel Glower, principalmente porque desconoce la causa por la cual marcó al último un penalty, pues son los partidos que se ganan o pierden por decisiones, en donde van minando el accionar al marcar todas las faltas registradas a media cancha y a la entrada del área.
Reconoció que a su equipo le afectó mucho la expulsión de Federico Lussenhoff, pues se modificó el esquema táctico al sacar al medio volante Alejandro Corona, quien tiene mayor posesión de pelota, para que entrara Joel Huiqui.
?Indudablemente el esfuerzo con diez hombres en el terreno de juego no es igual cuando son 11, sobre todo porque Santos Laguna es un gran equipo, también hay que destacar que está muy acoplado, sin duda alguna será un rival muy duro en la Liguilla?, adelantó el directivo de la Máquina Azul.
Aceptó que le molestó la derrota sufrida, independiente de que esto no cambiaba mucho el segundo lugar general conseguido.
Adelantó que en la Liguilla no se puede marcar un favorito, todos empiezan de cero y eso es lo interesante del sistema de competencia.
Repunte
Sobre el repunte de su equipo en el Torneo de Clausura 2005, indicó que están contentos, pero indudablemente que no han estado satisfechos al cien por ciento de lo que han sido los últimos cinco partidos.
?Se ha rescatado a la afición de Cruz Azul, hemos visto que ha venido un gran número de aficionados de la Ciudad de México, pero hay mucha gente en Torreón que simpatiza con nuestro equipo?, apuntó el dirigente cementero.
La meta que se han trazado es disputar el título, aunque advirtió que para conseguirlo deben estar más concentrados.
Lo ideal
Al retomar el tema del arbitraje, dijo que lo ideal sería que sus jugadores ni saluden ni se despidan del árbitro, que sólo el capitán vaya, lo salude y se despida de él.
?Se cree que estas cosas son para granjearse la simpatía del silbante, pero sale contraproducente, hay árbitros que tienen una personalidad muy frontal y difícil?, estimó Guillermo Álvarez Cuevas.
Insistió en que ya se cansaron de no externar su inconformidad, pero ayer fue ?la gota que derramó el vaso?.
Señaló que el arbitraje mexicano está atravesando por una situación difícil, pero al hablar de criterio arbitral no está dudando de la honestidad de los árbitros.
?El criterio arbitral es desastroso, la amonestación por una entrada ligerita es igual a una entrada por atrás, ahí es donde verdaderamente la Comisión de Arbitraje debe poner mucha atención, pues vienen partidos muy complicados, en donde los árbitros pueden ayudar a que no exista violencia en los estadios?, consideró el presidente de Cruz Azul.
Recuerdos
Reiteró el gusto por estar de nuevo en Torreón, especialmente por reconocer el esfuerzo de la gente de esta Comarca, pues cuando dicen que es la Ciudad de los Grandes Esfuerzos, verdaderamente se queda corto uno, ya que es impresionante el desarrollo que ha tenido en los últimos años.
A los aficionados de Torreón les envió un saludo y felicitación, y desea que Santos Laguna tenga una expectativa potente en el futbol mexicano.
Hace 40 años estuvo en Torreón por primera vez, como jugador reserva del Cruz Azul en la temporada 1963-1964, en la cual fueron campeones en Segunda División con el entrenador Jorge Marik (QEPD).
Jugaron contra la Ola Verde del Laguna y los Diablos Blancos de Torreón, en el estadio de San Isidro y en el de la Revolución.
Jugaba de segundo centro delantero en la formación de cuatro dos cuatro, sus compañeros de equipo eran el guardameta Jorge ?El Charro? García, Roberto Reynoso, Ramón Ibarra, Francisco Padilla, Porfirio Gutiérrez, Héctor Pulido, Aurelio Calvillo, Raúl ?Pecas? Arellano, Roberto Muciño, Fernando Bustos y Guadalupe Díaz.
?Yo era suplente de Guadalupe Díaz, quien nació en Jasso, Hidalgo, fue a jugar con los Jaibos del Tampico, con los cuales fue campeón de goleo individual y seleccionado nacional, y por una fractura no pudo ir a la Copa del Mundo de 1958?, recordó para finalizar Guillermo Álvarez Cuevas.