El choque del proyectil lanzado por la sonda 'Deep Impact' tendrá lugar a las 05.52 GMT del lunes y causará un cráter del tamaño de una cancha de futbol en el núcleo del cometa.
Washington, (EFE).- La sonda espacial "Deep Impact" realizará hoy, domingo, las maniobras finales de aproximación antes de lanzar un proyectil sobre el cometa Tempel 1, lo que constituye la primera conflagración cósmica causada por el hombre.
El lanzamiento del proyectil se producirá a las 06.07 GMT del domingo en dirección al cometa contra el que se estrellará unas 24 horas después a una velocidad de 37,000 kilómetros por hora, lo que provocará una explosión similar al estallido de 4.5 toneladas de dinamita en la Tierra.
Poco antes del impacto, se realizará una corrección de trayectoria del proyectil "impactador" a las 5.39 GMT del lunes, informó el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA.
El choque tendrá lugar a las 05.52 GMT del lunes y, según esperan los científicos de la NASA, causará un cráter del tamaño de una cancha de futbol en el núcleo del cometa, en una explosión que podría ser presenciada con telescopios comunes o a simple vista en algunos lugares del Hemisferio Norte.
Ese núcleo mide alrededor de 6.5 kilómetros de diámetro pero la estela del cometa es de unos 30,000 kilómetros.
"Deep Impact" fue lanzada a comienzos de este año y después de recorrer más de 430 millones de kilómetros sigue su marcha sin contratiempos, manifestó el JPL.
"El momento del encuentro está cerca y el más importante objetivo de la misión está más y más próximo", indicó el director del proyecto, Rick Grammier.
"Después de años de diseño, entrenamiento y simulaciones, estamos donde queríamos estar. El vuelo y los equipos científicos están funcionado como se planificó", añadió.
A un costo de 330 millones de dólares, el objetivo de la colisión es estudiar los componentes del cometa que, según los científicos, lleva consigo material prístino de los albores del Sistema Solar.
"Queremos determinar cuáles son las entrañas de un cometa", indicó el director científico y astrónomo de la Universidad de Maryland, Michael A'Hearn.
El proyectil "impactador", una masa de cobre de 372 kilos y del tamaño de una lavadora casera, lleva consigo instrumentos que lo guiarán hasta Tempel 1 y aparatos que transmitirán a Tierra datos sobre el cometa hasta el momento mismo del choque.
Por su parte, la sonda "Deep Impact" seguirá su trayectoria para ubicarse a distancia segura de la explosión para transmitir fotografías y datos a JPL.
La colisión también será "presenciada" por más de 30 observatorios de todo el mundo, incluidos los telescopios del Observatorio Austral Europeo (ESO) en el norte de Chile y en el espacio por los observatorios Hubble, Chandra y Spitzer.
También por el Satélite Astronómico de Onda Submilimétrica (SWAS), sacado esta semana de un letargo en el que fue puesto hace 11 meses.
Para los científicos, el único misterio es la verdadera densidad del núcleo del cometa, lo que ha hecho incierta la probabilidad de que se produzca una verdadera explosión.
"En realidad, no sabemos qué ocurrirá en el impacto", reconoció el viernes Grammier durante una conferencia de prensa.
"No sabemos si el proyectil rebotará, abrirá un cráter del tamaño de una cancha de fútbol o atravesará el cometa", añadió.
"Los cometas siempre han fascinado a la Humanidad, y durante miles de años se les ha considerado como señales de bendiciones o catástrofes. Esta es la primera oportunidad que tendremos de saber de qué están hechos", señaló.
Datos principales
Los siguientes son los principales datos de la colisión cósmica que ocurrirá el lunes 4 de julio cuando la sonda "Deep Impact" lance un proyectil que impactará contra el núcleo del cometa Tempel 1:
"Deep Impact":
Es una sonda que partió hacia el encuentro del cometa el 12 de enero de este año desde Cabo Cañaveral (Florida, EU) para encontrarse frente al cometa tras un viaje de 431 millones de kilómetros.
Pesa 515 kilogramos con un largo de 3.3 metros, por 1.7 de ancho y 2.3 de alto.
Su misión, además de disparar el proyectil hacia el núcleo del cometa, es grabar con sus cámaras y observar el acontecimiento antes, durante y después del impacto.
También deberá transmitir a la Tierra todos los datos sobre los materiales que resulten de la explosión.
El "impactador":
Provisto de instrumentos que transmitirán datos hasta antes de la explosión, a las 05:52 GMT del lunes, el "impactador" es un proyectil de un metro de diámetro que chocará con el núcleo del cometa a una velocidad de 37,000 kilómetros por hora.
El "impactador" pesa 372 kilogramos y la colisión provocará un cráter de unos 100 metros de diámetro y una profundidad de unos 25 metros.
Más de 100 kilos del proyectil corresponden a material sólido, principalmente cobre, el cual contribuirá a crear el cráter en una explosión que liberará una energía cinética de 19 gigagoules, equivalentes a la de 4,5 toneladas de dinamita.
El proyectil cuenta con instrumentos de navegación que le permitirán realizar correcciones en su trayectoria hasta segundos antes de la colisión.
Tempel 1:
Es un cometa que gira en torno al Sol en una órbita elíptica que se completa cada 5.5 años. El encuentro con "Deep Impact" ocurrirá un día antes de que Tempel 1 llegue a su perihelio, es decir su punto más cercano al Sol.
El núcleo del cometa mide alrededor de 6.5 kilómetros de diámetro pero su estela (cola) es de unos 30,000 kilómetros.
La distancia promedio entre el Tempel 1 y el Sol equivale a 3,12 veces la distancia que separa a la Tierra del Sol (3,12 unidades astronómicas (UA) o 466.7 millones de kilómetros). Sin embargo, como sigue una órbita bastante excéntrica (su excentricidad es de 0.5176), su distancia del astro varía entre 1.506 UA y 4.735 UA.
Los científicos han asegurado que la explosión no alterará la órbita elíptica del cometa y la comparan con la que podría producir una mosca al estrellarse con un avión.
Además, debido a la enorme distancia en que ocurrirá, no habrá consecuencias de ningún tipo para la Tierra.
Según los científicos, el Tempel 1, como todos los cometas, contiene material prístino y su estudio será crucial para entender muchas de las circunstancias del nacimiento del Sistema Solar y del Universo.
El acontecimiento será escudriñado por los principales telescopios terrestres, entre ellos los del Observatorio Austral Europeo (ESO) en el norte de Chile.
La misión "Deep Impact" tiene un coste de 333 millones de dólares.