La depersión es un trastorno mental que se caracteriza por fuerte decaimiento del estado de ánimo que, en el ámbito afectivo, se expresa mediante tristeza profunda, vacío existencial, autoculpa y soledad, en tanto que en el mental ocasiona ofuscación, pesimismo, inseguridad y baja autoestima.
Este padecimiento se puede presentar en niños, adolescentes, adultos y ancianos, pero afecta con mayor frecuencia a mujeres debido a los cambios hormonales propios de su organismo.
Psiquiatras y psicólogos reconocen que la distimia tiene una duración mínima de 2 años y que suele prolongarse por más de 5 años, pudiendo transformarse en depresión mayor. Aunque los síntomas de esta afección no inhabilitan al paciente para desarrollar sus actividades, tampoco sentirá el máximo de energía para llevarlas a cabo, verá limitada su sensación de bienestar, además de que tendrá episodios frecuentes de fácil llanto e irritabilidad.
La distimia
De entre los varios tipos de depresión, la Ciencia reconoce como la menos severa a la distimia, la cual ha incrementado en años recientes el número de casos entre adultos jóvenes; pese a que este trastorno emocional afecta la relación del paciente con su entorno social, puede ser superado si el enfermo reconoce su problema.
De acuerdo a la Secretaría de Salud, la depresión es la principal enfermedad mental en México, al grado que 10 millones de habitantes la sufren, a cualquier edad y en sus diversos tipos; asimismo, se reconoce como la causa por la que se ha incrementado el índice de suicidios en las últimas tres décadas, en 200%.
Intensidad
Es importante saber que la depresión puede variar tanto en intensidad como en duración, pues hay ocasiones en que es grave y prolongada, lo cual le impide al paciente seguir con sus actividades cotidianas y relacionarse adecuadamente con familiares y amigos. Asimismo, dicha enfermedad llega a presentarse en forma menos severa, no obstante, también modifica negativamente la vida del afectado.
Tratamientos
Cabe destacar que esta afección no sólo es simple estado de ánimo triste y pasajero, tampoco sinónimo de debilidad personal ni situación que pueda superarse al sonreír y olvidar los problemas, pues se trata de una enfermedad que, al igual que diabetes o hipertensión, requiere tratamiento oportuno supervisado por el psiquiatra o neurólogo.
Esto se debe a que la mayoría de las veces, además de psicoterapia, se necesitan fármacos antidepresivos y para controlar la ansiedad (ansiolíticos), los cuales sólo deben ser prescritos por los citados especialistas. Ahora bien, hay que tomar en cuenta que dicho padecimiento puede presentarse de distinta forma e intensidad, a continuación se describen los diferentes tipos.
Jóvenes chinos
Los jóvenes titulados universitarios encabezan, con el 40 por ciento del total, el número de enfermos de depresión en China "debido a la presión social y competencia así como a la falta de experiencia en afrontar dificultades".
Según las estadísticas publicadas por el Centro de Prevención e Investigación del Suicidio de la ciudad de Pekín, la encuesta efectuada en la capital china entre 15 mil 431 depresivos de los últimos dos años, el 37.6 por ciento se encuentra en los 20 años y el 22.7 por ciento en los 30.
Un informe del ministerio de Salud reveló que el suicidio es la causa más común de muerte en China, con 250,000 al año y 3.5 millones de intentos fracasados, pero la principal en la franja de edad entre los jóvenes de 20 a 35 años.
El Centro de Pekín cuenta desde 2003 con un número de emergencia y ayuda abierto durante 24 horas y desde su apertura la media de llamadas supera el millar, según Zhang Xiaoli, un responsable.
