Cierran oficina de la televisora Al Jazzera eb Teherán
EFE
TEHERÁN, IRÁN.- Al menos cinco personas murieron, ocho resultaron heridas y doscientas detenidas en disturbios registrados en los últimos días en Al Ahvaz, capital de la provincia suroccidental iraní de Juzestán, cuyos habitantes son en su mayoría árabes.
Las autoridades iraníes, que reiteraron ayer que se ha establecido ya la calma, atribuyen los disturbios a ?fuerzas extranjeras que intentan provocar un conflicto? entre los habitantes árabes y persas en Al Ahvaz e, incluso, intentar derrocar al régimen islámico de Teherán.
Los altercados empezaron el viernes pasado y duraron hasta el domingo tras ?falsos rumores?, según las autoridades, sobre una supuesta carta oficial en la que se planeaba cambiar la estructura social en Juzestán mediante el asentamiento de persas en la provincia a fin de reducir la influencia árabe.
Tras esas informaciones grupos árabes salieron a las calles en varias localidades de Juzestán, donde atacaron edificios gubernamentales, prendieron fuego en vehículos de la Policía y se enfrentaron con las fuerzas antidisturbios que utilizaron gas lacrimógeno para dispersarlos.
Un portavoz del ministerio de Interior iraní afirmó ayer que tres personas murieron en Ahvaz y dos más perdieron la vida en la vecina localidad de Mahshahr, aunque fuentes parlamentarias elevan a nueve la cifra de víctimas mortales.
El portavoz aseguró que varios de los detenidos han sido puestos en libertad, e insistió en que ?la calma ha vuelto ya a toda la región?.
Para calmar los ánimos, el Gobierno envió una delegación oficial a Juzestán, cuyos miembros se reunieron con líderes religiosos y tribales de dicha región para ?estudiar los últimos sucesos y los problemas de la zona?, dijo Ahmed Musavi, diputado por Al Ahvaz en el ?Majlis? o Parlamento iraní.
?Nuestras reuniones tuvieron buenos resultados que explicaremos en un informe que será presentado próximamente al Majlis y al comité de Seguridad Nacional?, añadió Musavi, citado por la agencia iraní de noticias, IRNA.
El Gobierno iraní anunció el lunes la detención de cerca de 200 personas en relación con los incidentes, y el ministro de Información, Ali Yunesi, dijo que la mayor parte de ellos están relacionados con grupos extranjeros y cadenas de televisión que intentan derrocar al régimen islámico de Irán.
?Todos los que estuvieron involucrados en los disturbios han sido arrestados?, decía Yunesi, según la agencia IRNA que afirmó que los incidentes causaron importantes daños materiales en edificios del Gobierno, bancos y vehículos de la policía.
Pocas horas después de la declaración de Yunesi, el ministerio de Cultura y Orientación Islámica iraní anunció el cierre ?de forma temporal? de la oficina en Teherán del canal de televisión qatarí por satélite Al Jazzera, al que acusó de ?fomentar? los disturbios.
?Las actividades del canal permanecerán suspendidas durante las investigaciones que han abierto expertos iraníes para saber si Al Jazzera ha fomentado o no los incidentes en Al Ahvaz?, dijo el director de Asuntos de Información del citado ministerio, Mohamad Husein Juoshoct.
La dirección de Al Jazzera, la televisión más seguida en el mundo árabe, lamentó ayer la medida iraní y afirmó que no cambiará su política informativa.
?Al Jazzera rechaza la decisión y reitera que no afectara al modo en el que la cadena suele cubrir las noticias?, indicó ayer un comunicado del canal, en el que se afirma que ?continuaremos con nuestra intensa cobertura de las noticias de forma objetiva y neutral, basada en mostrar una opinión y la contraria?.
La provincia de Juzestán formaba parte del territorio iraquí hasta que en 1934 fue anexionada por Irán tras un acuerdo con las autoridades coloniales británicas en Irak.
