Agencias
MÉXICO, DF.- El impacto económico por el fortalecimiento del tipo de cambio divide las opiniones de los representantes de los diferentes sectores industriales, pues si bien para aquellos con vocación exportadora resulta perjudicial, para los importadores o de nivel doméstico les trae beneficios.
El fortalecimiento del peso tiene efectos positivos y negativos, derivados del sistema de flotación del tipo de cambio, afirmó José Luis Barraza, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE). ?El fortalecimiento del peso tiene efectos positivos y negativos?, afirmó.
?El efecto negativo es que las exportaciones pierden competitividad, por ser esos productos más caros en dólares. (Pero) aquellas empresas con pasivos en esa divisa se benefician, porque van a deber menos dólares y van a ver una utilidad?, dijo.
Aunque esa situación se suma a las dificultades que enfrentan las empresas, como altos costos de energéticos, cargas fiscales, tramitología y burocracia, los industriales no han protestado porque se debe al efecto de una libre flotación del peso.
Ante la pérdida de competitividad que genera un dólar barato, el Gobierno y los legisladores deberían tomar medidas en áreas de su incumbencia, a fin de amortiguar el impacto, afirmó por su lado Alberto Fernández Garza, presidente de la Caintra Nuevo León.
?Un peso fuerte nos duele, nos hace menos competitivos, pero no hay que mover la paridad en forma artificial; hay que trabajar en otras cosas como en desregular, romper monopolio, bajar el costo-País y mejorar la infraestructura?, manifestó.
Para Eugenio Clariond, presidente y director general de Grupo IMSA, si bien el fortalecimiento del peso abarata las materias primas importadas, dará ?la puntilla? a la competitividad de los productos mexicanos, que enfrentan altas tarifas de energía, burocracia y costos fiscales.
En las cadenas comerciales, entre diez y 15 por ciento de los productos son importados, dijo Joaquín Ley, analista de Santander Serfin.
En esos casos las tiendas pueden aumentar sus precios y tendrán mayor margen, pero si no los elevan serán más competitivos en precio.
Clariond criticó que para mantener el superpeso, el Banxico ha elevado las tasas de interés de corto plazo, lo que implica pagar tasas de interés entre seis y siete puntos por arriba de las internacionales, generando un efecto recesivo en el mercado nacional. Ignacio Martínez, director de investigación económica de la ANIERM, y Roberto Newell, director del Instituto Mexicano para la Competitividad, coincidieron en señalar que el valor del peso ante el dólar ya no es una variable absoluta de competitividad.
?Vivimos una situación económica diferente que hace diez años, cuando no teníamos estabilidad macroeconómica, lo que ha ayudado a una paridad cambiaria libre?, comentó.
En los últimos meses la fortaleza del peso ha venido con tasas de interés muy razonables impulsadas por la estabilidad económica que han generado mayor certidumbre, comentó Newell.