EL SIGLO DE TORREÓN
Siempre tuvo la vocación de servir, por eso sus aportaciones en beneficio de la comunidad lagunera la llevaron a ser nombrada Lagunero Distinguido.
En medio de emociones y gratitud a Dios y a la vida, doña Lucía Aguirre de Fernández Aguirre recibió esta presea, como diría la frase famosa de Ana María Rabaté ?en vida hermano, en vida?.
La distinción de la que fue objeto tuvo lugar el miércoles pasado por la noche, a partir de las 9:00 de la noche.
En presencia de su querido esposo, don Braulio Fernández Aguirre, de toda su familia, de un grupo de alumnos de la Ciudad de los Niños, de amistades, del gobernador del Estado, Enrique Martínez y Martínez, y del alcalde de Torreón, Guillermo Anaya Llamas, se realizó esta emotiva ceremonia.
Este distinción tiene como finalidad honrar y distinguir ante la ciudadanía a las personas que con su conducta o hechos, han logrado mejorar la calidad de vida de la comunidad de forma importante.
Con una pancarta que levantaban lo más que podían para que doña Lucía notara su presencia, los estudiantes de la Ciudad de los Niños se mostraron muy contentos por el homenaje que dijeron les daba mucho gusto, y entre otro de los comentarios expresaron que ?es muy buena, porque nos regala muchas cosas?.
Mujer ejemplar, porque amar al prójimo es indudablemente un ejemplo, la señora de Fernández Aguirre agradeció el homenaje y mostró su satisfacción de la ayuda que por más de 50 años ha recibido para ?sus niños?, se refería a los alumnos de la Ciudad de los Niños. De la misma importancia, resaltó la sabiduría que le dio su esposo don Braulio al enseñarle a trabajar por el pueblo.
Habló que la Ciudad de los Niños no es un lugar de castigo, sino un internado de infantes que provienen de hogares desintegrados a los que se les brinda estudios, comida y religión. El patronato que presida ella y la gente colaboradora trata de que los alumnos encuentren cariño, que sepan que la vida es bonita y que Dios está siempre por delante de nosotros.
Como parte del reconocimiento, se develó una placa donde se resalta la labor que ha hecho esta querida dama.
Al término del acto se le ofreció una cena en un restaurante, pero antes de que ella entrara al lugar recibió numerosas muestras de afecto y felicitaciones de parte de todas las personas que se le acercaban. Fue un merecido homenaje, doña Lucía Aguirre de Fernández Aguirre siempre será un orgullo para todos los laguneros.
