Después de casi cuatro meses de evadir a la justicia, el ex líder campesino Donaciano Guevara Garay, presunto homicida de una mujer de edad avanzada y su nieto, fue capturado en Albuquerque, Nuevo México, E.U., por el Departamento de Policía del lugar en colaboración con autoridades de Migración, el enlace de la Procuraduría de Justicia de Chihuahua y con la Procuraduría de Justicia del Estado.
A bordo de un avión bimotor, matrícula XC-L1F, número 980, del Gobierno del Estado, hizo su arribo al aeropuerto Internacional ?General Guadalupe Victoria? 30 minutos después de la hora programa (12:15), acompañado del director de la Policía Ministerial, Pedro Chávez Cibrián, uno de sus escoltas y los pilotos de la nave.
Al tocar tierra, la aeronave se dirigió al hangar oficial, en medio de un fuerte dispositivo de seguridad implementado ex profeso, donde una de las camionetas en que sería transportado al Centro de Rehabilitación Social No.1 ya lo esperaba.
Una vez que el ruido ensordecedor de los motores cesó, la puerta del avión se abrió para dar paso al titular de la corporación, seguido de Donaciano, quien esposado descendió con algunos problemas las escalerillas, vistiendo pantalón de mezclilla, camisa a cuadros, un chaleco café y sandalias. Su rostro denotaba cansancio y cierta tranquilidad.
Rápidamente fue pasado a una sala para ser entrevistado, no sin antes el señalamiento del Director a los medios de comunicación para que aguardaran algunos minutos, al parecer para verificar si deseaba hablar o reservarse el derecho.
Fuera del perímetro que delimitaba la malla ciclónica, aguardaban con ansiedad familiares de las víctimas, para comprobar si era realmente Donaciano Guevara Garay, quien aquel domingo 24 de octubre por la tarde segó la vida de doña Antonia Hernández Gutiérrez y el pequeño Juan Carlos al echarles encima una camioneta.
El presunto homicida, sentado en un sillón, con tono pausado, declaró que las personas que vivían a un lado eran completamente desconocidas y solamente las veía como vecinos sin que hubiera alguna relación de amistad, mucho menos de conflicto.
?Se me trató como un vil delincuente y se me achacan cosas que yo no cometí realmente, yo lo considero un delito imprudencial pero no hubo defensa de mi parte; si huí fue por temor a represalias, porque después de que sucedió este percance del cual estoy arrepentido y sé que voy a pagar por ello, duré todavía cinco días sin salir del estado y tanto yo como mi familia sufrimos amenazas de muerte?, dijo.
Afirmó también que por la manera en que se manejó llegó a pensar que el caso se había politizado, porque no querían que llegara a la cárcel, sino que tenía las sospechas de que lo iban a matar.
Rechazó que hubiera intención de matar a las víctimas porque nunca tuvo motivos y que tampoco estuvo drogado cuando manejaba: ?Yo puedo comprobar que los frenos del vehículo estaban rotos y ésa fue la causa?. Agregó que doña Antonia nunca le llamó la atención por la música que tenía a volumen alto, sino que fue el dueño de la casa.
CRUZÓ COMO INMIGRANTE; LABORABA EN CONSTRUCCIÓN
Chávez Cibrián indicó que al momento de su captura Guevara Garay estaba trabajando en una construcción, después de cruzar la frontera como ilegal desde hace tres meses, estableciéndose en un departamento que compartía con unos primos y el próximo 3 de marzo estaba por acudir a una audiencia con el juez de Albuquerque, debido a un accidente de trabajo.
?Estuvo varios días aquí en Durango, después viajó a Torreón, de ahí se pasó a Cuauhtémoc y siguió hasta la ciudad fronteriza de Palomas, en Chihuahua, donde finalmente logró cruzar y establecerse para trabajar y al momento de su detención nunca opuso resistencia, pero estuvo propenso a solicitar refugio en el consulado mexicano, lo cual hubiera demorado más su extradición y que respondiera por el delito de homicidio calificado con todas la agravantes, además de lesiones?.
Numeralia.-
-126 días estuvo prófugo Donaciano Guevara para evadir la justicia.
-40 años de prisión, pena que podría alcanzar el presunto asesino