AP
NUEVA YORK, EU.- Empresas estadounidenses han donado más de 180 millones de dólares en dinero en efectivo y productos para asistir a las víctimas del sismo y maremoto en Asia y algunos expertos opinan que las donaciones podrían superar lo que entregaron las corporaciones luego de los ataques del 11 de septiembre de 2001.
La lista es encabezada por el gigante de la industria farmacéutica Pfizer Incorporated. Pfizer ha dado diez millones de dólares en efectivo y 25 millones de dólares en medicinas. Su principal competidor, Merck & Company, ha dado tres millones de dólares en efectivo y 7.4 millones de dólares en productos. Coca-Cola ha contribuido con diez millones de dólares.
Entre los donantes hay compañías que no tienen obvios vínculos con la región, tales como Hifn Incorporated, una empresa de seguridad cibernética con sede en Los Gatos, California, que donó 100 mil dólares.
“Prácticamente cada compañía, de cualquier tamaño, está haciendo algo”, dijo Curt Weeden, presidente de Contributions Academy, una empresa de Charleston, Carolina del Sur, que entrena a gerentes en programas de filantropía corporativa. La tragedia, agregó, “Ha engendrado realmente una respuesta asombrosa”.
Las compañías dicen que están actuando porque la magnitud de la tragedia no puede ser ignorada. Pero su generosidad está también impulsada por la acción de muchos empleados, que exigen a sus firmas responder ante el desastre y por el deseo de las empresas de mejorar su imagen con los consumidores, señalaron expertos.
“Nuestras razones para hacer eso no están vinculadas directamente con nuestro negocio”, dijo Mark Schussel, vocero de la aseguradora The Chubb Corporation, que ha donado un millón de dólares. “Creo que se trata más de nuestro deseo de ser buenos ciudadanos”.
Pero el flujo de donaciones ha planteado preocupaciones de que muchas compañías reduzcan por otra parte el dinero entregado a otras causas. Ese fue el caso en 2002, cuando varias empresas revisaron sus contribuciones luego de los atentados del 11 de septiembre.
Sin embargo, las firmas desechan esas preocupaciones. Y por ahora, la respuesta de las compañías ante el desastre está llamando la atención principalmente hacia su generosidad, que fue superada sólo por los 410 millones de dólares donados en 2001 tras los ataques al Centro de Comercio Mundial y al Pentágono.
Luego de los atentados, “corporaciones que nunca habían hecho donaciones de un millón de dólares, comenzaron a hacerlas”, dijo George Ruotolo, vicepresidente de la Asociación del Consejo de Recaudación de Fondos, un grupo de firmas de consultoría para recolectar dinero. “Nadie quería parecer desvinculado de las necesidades del país”, señaló. “Y lo mismo va a ocurrir ahora”.