EDITORIAL Caricatura editorial columnas editorial

Dos jaliscienses al gabinete

Juan de la Borbolla

Con alguna palabra de más o de menos el título que encabeza esta colaboración fue el que se plasmó en la cabecera principal del 80 por ciento de los diarios que se edita matutinamente en la ciudad de Guadalajara.

Desde hace muchas décadas que un Gobierno Federal no llamaba a su servicio en el primer círculo de las decisiones a cuatro funcionarios nacidos en el estado de Jalisco, cosa que ha sucedido en el presente sexenio, con los nombramientos de tres secretarios de Gobierno: Alberto Cárdenas, Sergio García de Alba y Francisco Mayorga y el procurador agrario Isaías Rivera.

Los tres secretarios nombrados por el presidente Fox provienen de ese primer Gobierno panista encabezado por el propio Alberto Cárdenas en estos momentos fuera del Gabinete presidencial, pero contendiente en el proceso interno del partido blanquiazul en pos de la candidatura presidencial, posición también de privilegio que creo yo se reafirma, con este espaldarazo presidencial otorgado a dos de los más eficientes colaboradores del primer Gobierno de la alternancia en Jalisco.

En la prensa nacional se aprovechó la noticia de los relevos sucedidos en la Sagarpa y en la Secretaría de Economía, así como la transferencia del antiguo secretario de esta última dependencia a la de Energía, para comentar despectivamente la cantidad de cambios sucedidos a lo largo de lo que va del sexenio en el llamado “gabinetazo”.

Esos comentarios la mayoría de las veces irónicos omitían el hecho de que en cualquier ejercicio gubernamental sexenal se llevan a cabo cambios en el Gabinete sobre todo en los gobiernos presidencialistas como el de México, primero que nada porque el jefe del poder Ejecutivo es el titular único de dicho poder y sus colaboradores cercanos son secretarios encargados de una cartera y no ministros como sucede en los regímenes parlamentarios, y por ende el jefe del Ejecutivo tiene entre sus atribuciones remover libremente a sus secretarios sin mayor procedimiento.

De ahí que sexenios como los de Echeverría, López Portillo y Carlos Salinas fuesen mucho más pródigos en relevos de funcionarios de alto nivel sin que por ello la prensa de la época lanzara críticas por el supuesto fracaso de la composición original del Gabinete, al contrario, ponderaban la sabiduría excelsa del presidente en turno al mover sus piezas en beneficio de la patria.

En estas postrimerías del sexenio de Vicente Fox está en posibilidades reales de convertirse en el “solitario de Los Pinos” porque algunos de sus colaboradores estén más entusiasmados en la búsqueda de nuevos aires políticos que en concluir a tambor batiente el llamado “Gobierno del cambio”.

Ahora bien ese hecho no es privativo del actual Gobierno ni lo será de los siguientes.

Una de las características de esta política sexenal es que los últimos meses son de una inestabilidad total, porque muchos de los funcionarios de alto nivel están inquietos buscándose nuevas alternativas para seguir en la jugada, sobre la base de aquella famosa frase de Garizurieta: “Vivir fuera del presupuesto es vivir en el error”.

Leer más de EDITORIAL

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 174472

elsiglo.mx