Fueron detenidos Manuel Monarrez Nava y Zacarías Rodríguez Meraz como presuntos autores materiales de una ejecución múltiple de seis trabajadores, efectuada el pasado mes de febrero, en el municipio de Tamazula, informó el director de la Policía Ministerial, Pedro Chávez Cibrián, quien indicó que al parecer hay otros coludidos en este crimen múltiple.
El 22 de febrero, cuando fueron acribillados Arturo Sánchez Santoyo, Adrián Lara Pereda, Ramón Nonato Sánchez, Jorge Luis Romero Canales, Alberto Graciano Gurrola y Eleuterio Astorga Díaz, supuestamente por la disputa de tierras y explotación forestal de las mismas, se abrieron las investigaciones para identificar a los culpables.
Posteriormente, con el doble homicidio de los hermanos Servando y Celestino Monárrez Nava, el pasado 7 de abril en la misma región, y con la aprehensión de los asesinos de los consanguíneos, José Eligio Meraz Medina y Abelardo Meraz Núñez, se fueron cruzando las líneas de investigación, hasta dar con los ejecutores de los trabajadores muertos, precisó Chávez Cibrian.
Agregó que a los dos fallecidos en abril se les tenía ubicados como parte de los participantes en la muerte de los trabajadores forestales, sin embargo, con su deceso, se facilitó la identificación de los demás homicidas, pues al llamar a los familiares de los occisos a declarar, se les cuestionó por el suceso de febrero.
De esta forma, confesaron su culpabilidad Manuel Monárrez Nava, de 24 años, delatando a Zacarías Rodríguez Meraz, de 52, ambos originarios de Ciénega de Chirimoyo, en Tamazula, mientras el segundo radicaba en Cósala, Sinaloa.
Con las declaraciones de ambos detenidos, se logró obtener el nombre de los demás participantes, por lo que ahora la Policía Ministerial se da a la tarea de localizarlos para proceder a su captura.
A la par con la confesión de los dos sujetos, que ya se encuentran a disposición del juez, que extendió la orden de aprehensión basado en las pruebas recabadas, quedó plenamente establecido que la ejecución se generó tras la disputa de comuneros del ejido Los Caballos.
Se anunció que los occisos eran totalmente ajenos a la disputa; ellos solamente pertenecían a una empresa maderera, pero con anterioridad se les había amenazado con la advertencia de ?si regresan, los matamos?, sentencia que cumplieron el 22 de febrero.
