Especial

Duelo mundial por el Papa

“Juan Pablo el Grande” | Califican al Pontífice como digno de santidad

Millones de católicos oran en todas las naciones por Karol Wojtyla

AGENCIAS

ROMA, ITALIA.- En descanso eterno después de años de enfermedades debilitantes, el cuerpo del Papa Juan Pablo II yacía ayer en la capilla ardiente del Palacio Apostólico, mientras el mundo le tributaba un emotivo adiós y el Vaticano se preparaba para escoger a su sucesor.

Millones de católicos se unieron en todo el mundo para pedir por el Santo Padre, mientras varios gobiernos decretaban luto nacional y expresaban sus condolencias por la muerte del Pontífice.

Unas 100 mil personas se congregaron para asistir a una misa matutina y otros miles, entre feligreses, turistas y curiosos, siguieron llegando durante el día, en una oleada humana que colmó la amplia avenida que conduce a la Basílica de San Pedro.

Los fieles sostenían rosarios y fotos del Pontífice en la plaza colmada mientras oraban por el alma de “nuestro amado Juan Pablo II”.

“Hoy, mientras lloramos por la partida del Papa que nos dejó, abrimos nuestros corazones a la visión de nuestro destino eterno”, dijo en su homilía el cardenal Angelo Sodano, segundo en jerarquía en el Vaticano.

“Durante un cuarto de siglo, trajo el Evangelio de la esperanza cristiana a todas las plazas del mundo, para enseñarnos que nuestra muerte no es sino la transición hacia la patria en el cielo”, señaló.

El Vaticano dijo que el Pontífice de 84 años murió a las 9:37 de la noche del sábado.

El duelo se inició con una vigilia nocturna en la plaza de San Pedro después que se difundió la noticia de la muerte.

Ayer temprano el cardenal Camillo Ruini, el vicario del Papa para Roma, pronunció un anuncio formal sobre el fallecimiento de Juan Pablo II al pueblo italiano, tal como lo establece la tradición.

Además se reveló que Karol Wojtyla murió como consecuencia de un shock séptico y una insuficiencia cardíaca.

El texto escrito de la homilía de Sodano calificó al Papa como “Juan Pablo el Grande”, un título generalmente reservado a los pontífices dignos de la santidad. Sodano no usó el título cuando pronunció la homilía, y no hubo explicación por esa omisión. Pero los textos del Vaticano son considerados oficiales aunque no se lean en voz alta.

Hubo aplausos cuando Sodano oró por el alma del Papa.

“Encomendamos con confianza al Cristo resucitado, Señor de la vida y de la historia, a nuestro amado Juan Pablo II que durante 26 años guió a la Iglesia Universal como sucesor de Pedro”, dijo.

Al término de la misa, el arzobispo argentino Leonardo Sandri, que se convirtió en la voz pública del Papa en las últimas semanas de su vida, leyó la tradicional plegaria dominical del mediodía, que Juan Pablo II pronunció durante todo su Pontificado.

La multitud aplaudió cuando Sandri anunció que el mismo Juan Pablo II había preparado la plegaria poco antes de morir -quizás uno de sus últimos documentos escritos- y dijo que la leía con “gran honor, pero también con nostalgia”.

Mientras tanto, en la capilla Clementina del Palacio Apostólico se cumplió la primera estación de las exequias con el Papa Wojtyla yacente sobre un catafalco para que los purpurados y, por primera vez, las autoridades italianas y el Cuerpo Diplomático le rindieran tributo.

Juan Pablo II vestía los hábitos pontificales: sotana blanca y casulla roja, sobre la que le fue colocado el ‘palio’ -la estola de lana blanca con cruces negras signo litúrgico de honor y jurisdicción-. Sobre la cabeza, la mitra y apoyado a su cuerpo, el báculo.

Honras fúnebres

El portavoz del Vaticano, Joaquín Navarro Valls, informó que la capilla ardiente con los restos mortales de Juan Pablo II se abrirá hoy lunes, a las 17:00 hora local en la Basílica de San Pedro.

Para hoy está convocada la primera reunión de la congregación de cardenales para decidir los detalles de esas honras fúnebres, que podría celebrarse el próximo viernes, con la asistencia de gobernantes de todo el mundo.

Los cardenales también abrirán hoy, presumiblemente, el testamento del Papa fallecido, en el que debe constar su voluntad de donde quiso ser enterrado, si en el Vaticano, como parece más probable, o en Cracovia, en su Polonia natal, de donde fue arzobispo.

Leer más de Especial

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Especial

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 141854

elsiglo.mx