EFE
NUEVA YORK, EU.- La escalada alcista que ha registrado el petróleo este año, un 55 por ciento, ha eclipsado otra no menos espectacular, la del gas natural, que se ha revalorizado ya un 80 por ciento, cuando todavía no ha comenzado la campaña invernal. En los últimos meses, los analistas han puesto su foco de atención en la fuerte revalorización del precio del crudo, ante el temor de que pueda afectar a los beneficios de las empresa y, por tanto, al crecimiento mundial. De hecho, los contratos del Petróleo Intermedio de Texas, de referencia en Estados Unidos, rompieron el miércoles todas las marcas conocidas y cerraron a 67.32 dólares el
barril, lo que supone un 55 por ciento más que hace un año. Los precios sufrían la lógica recogida de beneficios, de manera que se negociaban al mediodía a 66.90
dólares, con un retroceso de 42 centavos con respecto al cierre de ayer. Según informa ?The Wall Street Journal?, en términos relativos, una vez descontado el efecto de la inflación, estos precios todavía no han batido los máximos alcanzado
en abril de 1980, cuando el crudo se cotizó al equivalente a 90 dólares el barril de 159 litros. Además del petróleo, los mercados también han seguido de cerca la fuerte revalorización de las gasolinas, por el impacto que tiene el bolsillo de los consumidores y, por tanto, en la economía estadounidense. De hecho, las gasolinas batieron la pasada semana un nuevo récord en Estados Unidos al venderse a una media de 2.61 dólares el galón (3.78 litros), según datos del departamento de Energía, lo que ha despertado temores sobre los efectos
de estos precios en la inflación. En esta situación, parece lógico que el comportamiento del gas natural pasase desapercibido para los analistas financieros y los mercados, pero la situación ha comenzado a cambiar, a la vista de que está registrando un alza muy superior a la del resto de combustibles.
De hecho, según los precios de del crudo de ayer, los contratos de gas natural para entrega en octubre se cruzaron a 9,98 dólares la UTM (Unidad Térmica Inglesa), un 80 por ciento por encima de los precios alcanzados hace un año.
Parte de este incremento se debe, precisamente, al encarecimiento del crudo, dado que muchas empresas dotadas de sistemas de cogeneración han puesto en marcha sus generadores eléctricos a gas natural, para abaratar el coste del fuel.