Desde hace más de cuatro décadas Manuel de Elías ha sido una de las más importantes figuras de la música en México tanto por su trabajo como compositor, como director de orquesta, maestro y educador de innumerables generaciones de músicos.
En Torreón, hemos tenido no sólo la buena fortuna de escucharle dirigir, sino también de ser los destinatarios de algunas de sus obras como es el caso de sus Resonancias Cardenches y de las transcripciones que realizó de las Danzas Rumanas de Béla Bartok y de la Noche Transfigurada de Arnold Schoenberg las cuales fueron especialmente compuestas para la Camerata de Coahuila. De hecho, esta última partitura recibió su primera interpretación durante el concierto que se llevó a cabo en el Teatro Nazas el viernes dos de diciembre.
De Elías una vez más nos cautivó por su elegancia, sensibilidad y musicalidad, especialmente con la magnífica interpretación que dirigió de la Sinfonía No. 5 en Si bemol mayor D. 485 de Franz Schubert (1797-1828). En verdad es sorprendente ?tal y como se señala en el programa de mano? que esta obra compuesta entre septiembre y octubre de 1816 haya permanecido inédita por casi 70 años; pero hay que tener en cuenta que Schubert falleció sólo un año después de Beethoven y que esa generación ?incluyendo al mismo Schubert? estuvo fascinada por la música del gran genio de Bonn y que todas las composiciones de sus contemporáneos fueron juzgadas bajo ese parámetro.
Sin embargo, la quinta sinfonía de Schubert fue tocada en vida del compositor en una función privada en otoño de 1816 en la casa del violinista y fagotista Otto Hatwig quien estuvo dispuesto a interpretar esta obra de un compositor que a la sazón contaba con apenas 19 años. No fue sino hasta el 17 de octubre de 1841 en el Teatro de Josephstadt que recibió su primera interpretación pública. Su partitura posee una gran frescura, y, a diferencia de la Sinfonía No. 4 donde Schubert se atrevió a imitar a Beethoven, tiende hacia la música de Mozart y en especial a la Sinfonía K. 550. Esto no es de extrañar pues Schubert en junio de 1816 había escrito en su diario la siguiente frase en la que evidencia su gran admiración: ?Oh Mozart, inmortal Mozart, cuántos, cuántos innumerables seres se han beneficiado con las impresiones que haz hecho en sus almas de una mejor y más brillante vida?. De hecho, y a la luz de la maravillosa interpretación que realizó la orquesta bajo la espléndida dirección de Manuel de Elías se podría afirmar lo mismo con referencia a esta obra maestra del repertorio sinfónico.
Después del intermedio se estrenó la transcripción que de Elías realizó para la Camerata de Coahuila, en la que agregó una flauta, dos oboes, un fagot y dos cornos a la reorquestación que Arnold Schoenberg (1874-1951) hizo de su propia Verklaerte Nacht (Noche Transfigurada) para orquesta de cuerdas en 1917 y que revisó en 1943 ?la versión original de 1899 era para un sexteto conformado por dos violines, dos violas y dos violoncelos?. Esta obra al igual que las canciones Maedchenfruehling (Doncella de la Primavera), y el Maedel, Lass das Stricken (Doncella, Deja de Tejer eso) de 1897, está inspirada en un poema de Richard Dehmel (1863-1920). Se trata de una partitura sumamente impactante en la que al habérsele agregado a su orquestación instrumentos de aliento cobra un mayor colorido el cual realza su profundo dramatismo (el poema de Dehmel que la inspiró trata sobre una mujer que informa a su amado que espera un hijo de otro hombre).
El concierto fue un verdadero deleite y esperamos que muy pronto el maestro Manuel de Elías vuelva a dirigir a nuestra excelente orquesta y que nos comparta su talento y fina y profunda musicalidad.
GLOSARIO MUSICAL:
D: abreviatura que hace referencia al número del catálogo temático de las obras de Schubert que el musicólogo Otto E. Deutsch publicó junto con Donald R. Wakeling en 1951.
