El ejercicio, que es una simple estrategia de comportamiento, puede causar un cambio en la metabolización de la proteína amiloide, causante de la demencia.
BALTIMORE (AP) .- La actividad física puede inhibir los cambios cerebrales causados por el mal de Alzheimer, según reveló un estudio realizado con ratones divulgado hoy por la revista "The Journal of Neuroscience".
Los ancianos que realizan actividades variadas parecen tener mayores posibilidades de prevenir la demencia, según señala un estudio que determinó que es la diversidad y no la intensidad, del ejercicio lo que importa.
Y los pasatiempos pueden ir desde la jardinería hasta los ejercicios aeróbicos.
"No es necesariamente la energía que uno gasta", destacó el doctor Constantine Lyketsos, un epidemiólogo de la Universidad Johns Hopkins y principal autor del estudio. "Es la variedad lo que importa".
El resultado no sorprendió a Blanche Shoul, de 73 años, quien camina diariamente al centro comercial Towson Town, donde trabaja en el servicio de atención al cliente.
"Mentalmente, creo que tengo tanta claridad como la que tenía cuando trabajaba para el estado durante 31 años", comentó Shoul.
Shoul dijo que anda en bicicleta y hace ejercicios con pesas dos veces por semana, además de aerobismo y juegos de salón.
El estudio
Los investigadores estudiaron a 3 mil 375 hombres y mujeres mayores de 65 años desde 1992 hasta el 2000, investigando qué tipo de actividades realizaban. Aquellos que realizaban una mayor variedad eran menos propensos a sufrir demencia, dijeron los investigadores.
Los voluntarios eran interrogados sobre la frecuencia y duración de las 15 actividades físicas más comunes de las personas mayores tales como caminar, tareas realizar domésticas, cortar el césped, rastrillar, jardinería, juego de bolos, golf, ejercicios en general y natación.
El resultado también deja entrever que incluso las actividades sedentarias tales como el juego de cartas puede ser beneficioso, señaló Lyketsos.
"Al ejercitar su cuerpo uno está ejercitando, por ende, debido a que el cerebro es la central de coordinación de cualquier movimiento", agregó.
No se ha determinado la relación entre el número de actividades y el bajo nivel de demencia, dijo Lyketsos, pero podría ser que la variedad de actividades mantiene partes del cerebro en actividad. O podría ser que la variedad podría mostrar que la persona es más sociable y más activa físicamente en general.
El estudio fue publicado este mes en la revista American Journal of Epidemiology.
La demencia abarca un grupo de enfermedades, entre ellas, el mal de Alzheimer, que gradualmente destruye las células del cerebro y reduce el funcionamiento mental, según la Asociación de Alzheimer.
Sin embargo la relación con el ejercicio no se aplica a las personas con predisposición genética al mal de Alzheimer, dijeron los investigadores de Johns Hopkins.