Cada vez que el calor llega a La Laguna, la población se da cuenta de lo importante que es el agua para su vida y de lo catastrófico que sería el día en que se agotara el recurso.
La demanda del elemento en el verano crece de forma exponencial e invariablemente, durante esta temporada, los habitantes de amplios sectores del área conurbada y de varias comunidades rurales de la Comarca Lagunera sufren por las fallas en el suministro del vital líquido.
Con sed y sin la posibilidad de cubrir satisfactoriamente sus necesidades básicas, los afectados levantan la voz (pacífica o violentamente) para que las autoridades municipales los escuchen y les resuelvan el urgente problema de desabasto.
A veces la demanda es escuchada y atendida, otras, no, o al menos no completamente. Una vez concluido el estío, la gente y los gobiernos suelen olvidar lo vital que es el agua para la supervivencia de una región como ésta. La demanda decrece y las fallas se vuelven mínimas.
Es evidente que el crecimiento de la mancha urbana de la “capital” de la Comarca ejerce una fuerte presión, primero, sobre los sistemas municipales y segundo, sobre los mantos freáticos. Los hogares se multiplican y la industria crece, lo cual, aunado al demandante sector agropecuario regional, propicia la sobreexplotación (reconocida por la Comisión Nacional del Agua) que actualmente sufre el acuífero principal.
Es por eso que un estudio serio y profundo sobre la disponibilidad del vital líquido en la región se vuelve urgente para que, en base al mismo, pueda establecerse una planeación del crecimiento urbano y rural a largo plazo en la que no se ponga en riesgo la existencia suficiente del recurso hídrico.
La sociedad en general y el sector productivo deben tener presente siempre la importancia del agua y cuidarla, y no sólo acordarse de lo necesaria que es cuando se presenta la escasez. Pero, sobre todo, son las autoridades las que tienen una mayor responsabilidad: deben fomentar el desarrollo sustentable regional a través de la regulación de la extracción del elemento y garantizar que todos los ciudadanos tengan acceso a él todos los días del año.