La gran diferencia radica precisamente en el origen del dinero. El recompensar el esfuerzo resulta loable y digno en una empresa, ya que el recurso es privado, y el dueño puede hacer con él lo que guste; qué mejor que premiar la productividad, la actitud emprendedora y hasta ciertos logros individuales de sus ejecutivos y empleados. Pero cosa distinta es ?premiar? a los funcionarios y legisladores por hacer lo que por mandato de Ley están obligados a hacer, con dinero que es de todos. En el primer caso resulta incuestionable y hasta aplaudible, mientras que en el segundo resulta injustificable y hasta inmoral en un contexto de crecientes dificultades económicas.
Hoy, los 35 legisladores del Congreso del Estado de Coahuila se aprestan a recibir su respectivo bono de salida que podría llegar hasta los 150 mil pesos, como una suerte de recompensa por sus labores dentro del Poder Legislativo estatal. Como el asunto no está legislado, el otorgamiento de una partida extraordinaria se deja al libre albedrío de los beneficiados.
Nuestros diputados encuentran como justo el recibir una retribución por el esfuerzo demostrado a lo largo de tres años. El priista Rubén Francisco Rentería Rodríguez, dice por ejemplo que ?está establecido como una tradición, pero yo no te podría decir que está mal, porque en ningún lado dice que está mal (el recibir los bonos). Yo creo que se debe legislar sobre eso, pero no te puedo decir que está mal o está bien?. Y el panista Juan Andrés García Villa, anticipó que aceptaría la bonificación, que pudiera ser ?de unos 150 mil, más o menos?.
Sólo queda el recordar que en el Congreso local existe una partida de seis millones de pesos que se podrían distribuir entre los 35 diputados locales. Cada legislador coahuilense tiene un ingreso mensual de 102 mil pesos, de los cuales 57 mil son por concepto de sueldo, 25 mil por desarrollo parlamentario y 20 mil para gestoría; además, cada seis meses reciben una bonificación de 50 mil pesos y en el caso de los diputados laguneros, se les entrega también cuatro mil pesos mensuales para cubrir la renta de vivienda en Saltillo y mil pesos semanales para el pago de gasolina.
Y todo con dinero que es de todos los ciudadanos y a todos debería beneficiar.
