Los únicos beneficiarios de la actual política agraria son los grandes propietarios con capacidad para exportar
Los únicos beneficiarios de la actual política agraria son los grandes propietarios con capacidad para exportar; el campo se sigue hundiendo en la peor crisis de su historia, reconoce Roberto Delgado Gallegos, secretario de Desarrollo Rural y Fomento Productivo de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (CIOAC).
Delgado Gallegos señala que el propio Banco Mundial acaba de reconocer que en México ?la falta de dinamismo en el crecimiento agrícola y la ausencia de mejoras en la productividad de la tierra y el trabajo son una amenaza de consideración en términos de pobreza rural?.
Es esencial para el alivio de la pobreza que se resuelvan los retos que enfrenta el sector agrícola, incluyendo el aumento de la productividad de la mano de obra y asegurar que la agricultura a pequeña escala y el segmento de cultivos de temporal sean más competitivos y no solamente se beneficien unos cuantos como ocurre en la práctica.
Señala las grandes diferencias entre los campesinos nacionales con los socios del Tratado de Libre Comercio de América del Norte; por ejemplo, en Estados Unidos el 4 por ciento de la población es rural y aportan el 25 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), mientras en México es lo contrario: el 25 por ciento vive en el campo y contribuyen con el 4 por ciento y el reto es invertir esos porcentajes.
Por lo tanto, añadió, se debe abatir el gran rezago que existe en términos de salud, educación y tecnología, al grado de que la principal fuente de ingreso de los hombres del campo son las remesas de dólares que envían los paisanos, convirtiéndose en el principal pilar de la economía.
Aun cuando lamentan pérdidas por las sequías u otros siniestros, con los dólares de sus familiares que radican en Estados Unidos, siguen cultivando sus tierras.
Faltan programas de fomento y desarrollo; asimismo, es necesario que los apoyos aterricen de manera integral al campo, pues actualmente de cada peso llega a manos del campesino menos del 50 por ciento por el burocratismo, condena Delgado Gallegos, tras subrayar que los únicos beneficiarios de la actual política agraria son los grandes propietarios con capacidad para exportar.
Es insuficiente el apoyo al campo, es la décima parte de lo que otros gobiernos del primer mundo dedican a sus productores; además, mientras todos los agricultores en Estados Unidos y Canadá tienen tractor, aquí apenas el 1 por ciento. Es una asimetría abismal.
Por otro lado, en el sexenio de Vicente Fox se redujo el 50 por ciento el presupuesto al Intituto de Investigación Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), cuyas investigaciones son elementales para ser competitivos y no depender del extranjero.
Asistencialismo no es la respuesta
Durante la toma de protesta del Comité Ejecutivo Estatal de la CIOAC, los dirigentes Jorge Arredondo Gómez, Alfredo Montes Casas y Roberto Delgado Gallegos se comprometieron a impulsar proyectos productivos en Durango, así como coadyuvar en la lucha por hacer despertar al campo del letargo en que se encuentra.
La política social actualmente se reduce al Progresa, cuyos logros se basan en el asistencialismo, que no significa desarrollo social; por eso, el índice de desarrollo humano, medido por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) ubica a México en el lugar 53 mundial, que no corresponde con el tamaño de su economía, enfatizó.
Señalan que, más que programas asistencialistas, son paliativos que no resuelven el problema del campo a fondo, cuando lo que se requiere es apoyos efectivos, oportunos y suficientes para ser competitivos frente a los grandes socios del TLCAN.