Nuevamente los campesinos ocupan las páginas de los periódicos al realizar una protesta, primero en la Presidencia Municipal de Gómez Palacio y después en las oficinas de Sagarpa.
Los integrantes de este sector, que históricamente es de los más olvidados por el Gobierno sin distingo partidista, tienen problema para acceder a los beneficios del programa Procampo.
Muchos campesinos jamás pensaron en la posibilidad de tener una cuenta bancaria, la falta de educación es una limitante para acceder al mercado bursátil. Hoy el tener una cuenta individual es un requisito para que así el Gobierno Federal deposite los recursos.
Los ejidatarios de La Laguna de Durango se sienten desesperados. Por este motivo pidieron el apoyo del Cabildo de Gómez Palacio, solicitan que alguien intervenga por ellos y así eliminar ese requisito que para muchos puede ser mínimo, pero que sin embargo, debido a la edad avanzada de los campesinos y su ignorancia del funcionamiento de los bancos, este pequeño trámite se transforma en un serio problema.
Al no encontrar una respuesta satisfactoria en la Sagarpa, el contingente ya anunció la posibilidad de solicitar el apoyo del dirigente de la Confederación Nacional Campesina, Heladio Ramírez, para que a nivel central se haga la solicitud al secretario de Agricultura, Javier Usabiaga.
Apenas en febrero los campesinos realizaron diversas manifestaciones en la Secretaría de Gobierno para solicitar mayores apoyos para el agro. Al finalizar este primer trimestre la situación que se avizora para el campo mexicano no es del todo agradable, ya que además de la falta de recursos, el problema de la sequía habrá de sumarse a los pesares de este sector.
Sin embargo y paradójicamente, es también en este año electoral de Coahuila y el próximo a nivel nacional, cuando la clase política volverá sus ojos a los campesinos, quienes serán protagonistas, como es ya una triste tradición, de discursos nacionalistas cuyo único objetivo es llenar las urnas de votos.