Pensar en ellos no es agradable, menos aún para quienes tienen que escogerlos para que en un momento de emergencia los sustituyan. Pero por incómoda que resulte, la figura de los “candidatos sustitutos” llegó para quedarse en este México que, después del brutal magnicidio de Luis Donaldo Colosio, supo que la violencia política y las eventualidades pueden cortar de tajo cualquier proyecto.
Aquellos días de turbulencia y desazón, donde el poderoso sistema priísta, en la persona del presidente Carlos Salinas, se cimbró ante la selección del candidato suplente que tomara la estafeta ensangrentada, dejaron una dura lección: cualquier partido y candidato, por infalibles y seguros que se crean, deben estar preparados para un relevo de emergencia.
Ya en 2000, Francisco Labastida tenía decidido que, ante cualquier contingencia que le impidiera seguir, Esteban Moctezuma era el hombre elegido para sustituirlo.
Hoy, aunque no hay aún candidatos formales a la Presidencia, algunos aspirantes ya tienen perfilado quién sería su sustituto si ganan la nominación de sus partidos.
Es el caso de Andrés Manuel López Obrador en el PRD. El gobernante capitalino se ha visto obligado a adelantar vísperas y -ante la amenaza latente de desafuero e inhabilitación legal en su contra- ya tiene pensado a quién impulsará como su suplente para encabezar el llamado proyecto alternativo de nación y el “movimiento ciudadano” que, él asegura, puede ganar la Presidencia en 2006.
Y contra lo que muchos creen, en el pensamiento de López Obrador no está Cuauhtémoc Cárdenas como el sustituto para el PRD si él es inhabilitado. “Apoyar a Cuauhtémoc no es algo que contemple Andrés Manuel. Han sido muchos ataques del ingeniero y la fractura es profunda”, dicen los cercanos al tabasqueño.
El jefe de Gobierno tiene bien definido que si él no es candidato se convertirá en jefe de campaña de su suplente. Y en su círculo más cercano se afirma que el nombre de ese suplente es Ricardo Monreal Ávila, ex gobernador de Zacatecas y uno de los cinco hombres del staff que opera la campaña de López Obrador.
Se trata del “Plan B” que tiene listo Andrés Manuel y su equipo, según lo confirmó recientemente Manuel Camacho Solís. La versión directa que dan es que el mismo López Obrador ha pactado con Monreal la suplencia en la candidatura si, por las razones ya mencionadas, él se ve impedido a postularse.
En ese escenario, con Monreal como candidato sustituto, el jefe de Gobierno se convertiría en el más intenso activista para apoyar al zacatecano que enarbolaría su proyecto político. Lo que falta por ver es si el ingeniero Cárdenas acepta el “Plan B” de los lopezobradoristas y en todo caso quien dirá la última palabra en el PRD, si es que ese partido sobrevive al encontronazo entre sus dos caudillos.
Notas Indiscretas... El activismo político con que Marta Sahagún empezó 2005 no fue ocurrencia de fin de año. Desde finales del año pasado, la señora andaba entusiasmada por las encuestas que le decían que sigue estando en la intención del voto de muchos ciudadanos y empezó a armar el esquema para volver de lleno a la escena política. Cuentan que la primera semana de diciembre, el presidente Fox y su esposa invitaron a desayunar a Los Pinos a un par de encumbrados empresarios con sus respectivas parejas. En ese desayuno, Marta se sinceró con los hombres de negocios y sus compañeras: “Yo voy a volver a hacer política, voy a hacer activismo y estaré presente en 2005 apoyando con todo a los candidatos del PAN”, les dijo.
¿Será nada más apoyando a los candidatos del PAN o preparándose para suplir a uno de ellos?.. La noticia de la renuncia de Roberto Madrazo a la dirigencia del PRI en marzo para lanzar su candidatura presidencial impactó tanto en Tabasco, que desde Villahermosa cuentan que el gobernador Manuel Andrade está más que listo para pedir licencia a su cargo e integrarse a la campaña de Madrazo...Se lanzan los dados. Escalera y la semana promete.
