EL SIGLO DE TORREÓN
FRANCISCO I. MADERO, COAH.- Acostumbrado a ver acróbatas, magos, llamativos vestuarios, innumerables sonrisas y su gran pasión por los animales exóticos, su vida siempre ha estado en lo que forma parte de su entorno: un circo.
Javier Vertti Pita es encargado y adiestrador de los animales del circo Barley, recién instalado en el bulevar Madero, donde a partir de hoy permanecerá cinco días. Vertti se encarga de alimentarlos y darles su medicamento cuando enferman algunos de los 200 animales con los que cuenta el circo.
Él es la cuarta generación de una familia que por siempre ha vivido en el circo. Aunque su apellido es italiano, Vertti dice ser “más mexicano que los nopales” y señala que el ir de un lugar a otro forma parte de su diario vivir. “Desde que nací estoy acostumbrado a viajar, aquí formé mi familia y todos han hecho su vida en el circo, tengo una hija casada con un argentino”.
Los niños que viven en el circo, al no poder asistir a la escuela por los constantes viajes, reciben sus clases, que son impartidas por un maestro del Conafe que viaja todo el tiempo con ellos y que les enseña los conocimientos básicos como en cualquier escuela primaria.
“Para mí, el convivir con los animales es algo fantástico, unos son muy nobles y otros son sencillamente maravillosos”, afirma Vertti. En el lugar se pueden ver los vagones multicolores, la gente trabajando para instalar las lonas, las cuerdas y las tribunas, pues como en cada ciudad, hay que prepararse para el espectáculo. “Somos profesionales, damos lo mejor de nosotros”.
El personal se prepara para recibir a los niños que ya curioseaban por el lugar llevados de la mano de sus padres ante la tentación de ver a las fieras. El circo estuvo hace dos años y medio en esta ciudad, ahora son más de 80 personas entre artistas, personas de mantenimiento, payasos y demás que lo conforman, de este municipio partirán a la ciudad de San Pedro de las Colonias donde también estarán cinco días, pues el show debe continuar.
