AUGUSTA, Georgia.- Primero la lluvia y después la falta de luz marcaron el principio y fin de la primera ronda del Masters de Augusta, en la que Chris DiMarco se colocó ayer líder temporal gracias a tres birdies antes de que suspendieran la jornada.
Sólo 24 de los 93 jugadores pudieron terminar su recorrido, incluyendo al veterano Billy Casper, que a sus 73 años entregó una tarjeta de 106 golpes, la más alta en la historia del Masters.
Uno de los favoritos, Tiger Woods, arrancó con el pie izquierdo. En el 13er hoyo, el estadounidense midió mal la velocidad del green y con el putt mandó la bola al agua. Algo inusual para quien ha sido tres veces campeón de Augusta.
La lluvia torrencial demoró el arranque del torneo durante casi cinco horas y media. A causa de ello, la dirección de Augusta permitió salidas desde el hoyo uno y el hoyo diez, una medida que se toma en extremas ocasiones. Woods arrancó en el diez y pudo disputar 12 hoyos, tras los cuales iba con dos sobre el par.
El paraguayo Carlos Franco, tras 12 hoyos disputados, tiene una tarjeta de dos sobre par, la misma que el español José María Olazábal. Sergio García, España, tiene tres sobre par.
DiMarco, que también arrancó en el décimo, se colocó con cuatro bajo par tras c nueve hoyos, un golpe por debajo de Mark Hensby y Luke Donald. A dos de líder quedaron el vigente campeón Phil Mickelson, el número uno del mundo Vijay Singh y el dos veces campeón del Abierto de Estados Unidos Retief Goosen.
También con dos bajo par están Ryan Palmer y Stuart Appleby.
Tras la primera ronda, Goosen y otros golfistas demostraron que los cuatro favoritos -Woods, Singh, Ernie Els y Mickelson- van a tener que sudar sangre si quieren ponerse la chaqueta verde que se entrega al vencedor.
Goosen estuvo magistral con los palos y llegó a compartir liderato con Shingo Katayama, Appleby y Palmer, este último en su primer Masters a los 28 años.
En tanto, el joven Casey Wittenberg mostró sus credenciales y David Duval dio síntomas de ser el jugador que asombró hace años al circuito, aunque no estuvo consistente y terminó tres sobre el par. Wittenberg, con apenas 20 años, cerró el recorrido con marcador par.
El legendario Jack Nicklaus, seis veces campeón del torneo, tenía uno por encima del par tras los primeros nueve.
La nota anecdótica de la jornada cayó, sin embargo, en los 14 golpes que Billy Casper necesitó para meterla al hoyo. El golfista mandó la bola hasta en cinco ocasiones al agua.
También se moja
El Masters de Augusta también sufre con la lluvia, como le ha ocurrido este año a los últimos cuatro torneos del circuito estadounidense y a nueve de los quince que de momento han sido tachados del calendario de la Asociación de Golfistas Profesionales (PGA, por sus siglas en inglés).
La exuberante primavera que se refleja en cada rincón del idílico campo del Augusta National fue un puro contraste con el color más negro que pardo del cielo. Igual de chocante que la siguiente secuencia: mientras muchos de los grandes jugadores aguardaban toda la mañana a que escampara, en zapatillas y sentados en los sillones de sus cómodas casas de alquiler, otro no menos grande como el estadounidense John Daly, un hombre de tormentoso pasado, oía caer los goterones de madrugada en su remolque estacionado en una bocacalle de la Washington Road, la calle principal de entrada al club.
Los rayos y los truenos, la caudalosa descarga de agua casi sin parar desde la madrugada y los arroyos improvisados en las vaguadas del campo formaron un panorama incompatible con el golf. Después de cuatro aplazamientos, a las 13:30 hora local (14.30 en La Laguna) comenzaron a jugar los primeros desde dos "tees" de salida.
Esto último, si la lluvia no vuelve, ayudará a que hoy, jueves, se liquiden una buena parte de los partidos. El resto deberán concluir mañana.
Ni siquiera el Masters ha podido escapar de la maldición que persigue este año al circuito estadounidense. El Augusta National se ha mojado por completo, salvo en algunas cuestiones polémicas como la aprobación de una única bola, la ampliación de invitados que incluiría a los campeones del PGA Tour desde 2000 o la aceptación de las limitadas franjas publicitarias televisivas a algunas grandes compañías (Coca Cola entre ellas) que le retiraron su apoyo hace dos años, a raíz de la polémica negativa de no admitir mujeres en su listado de socios.
Mientras estos asuntos siguen pendientes, el combate más igualado y emocionante de los últimos años por la Chaqueta Verde arrancó por fin, con dos de los tres españoles en liza, Sergio García y José María Olazábal, cotizando al alza en apuestas y listas de favoritos.
En las charlas aburridas de los caddies, que esperaban bajo los tejadillos de la casa club la llegada de sus patrones, no faltaron los comentarios sobre lo que fue capaz de hacer, en la última ronda de prácticas del miércoles, uno de los amateurs invitados al torneo. Con tan sólo 17 años y en el hoyo 17 -un par 4- el chico necesitó simplemente un wedge para su segundo golpe a green.
El golf entendido como potencia que descarta la creatividad sigue presente en el circuito. De ahí la cuestión de imponer una única bola para todos que pretenden en el Augusta National.
Su director, Hootie Johnson, sigue preguntando a los jugadores más carismáticos, como Jack Nicklaus o el mismo Tiger Woods, su opinión al respecto.
Sobre éste asunto, sólo Tiger parece mojarse. Defiende que cada golfista use la bola que más se adapte a su juego, por cuestión de toque y efectos.
También preocupa a Johnson que 44 de los 93 participantes este año en el Masters no hayan nacido en los Estados Unidos, lo que supone un incremento del 52 por ciento con respecto a la edición de 1999, la última que ganó Olazábal, en donde la proporción fue de 29 sobre 96 jugadores.
Estas cuestiones polémicas, tan frecuentes en los últimos años como la lluvia que aparece ininterrumpidamente desde 2002, se diluyeron para dar paso al juego, aunque tampoco este año, por tercero consecutivo, hubo salida de honor de jugadores legendarios.
Jene Sarazen, Sam Snead y Byron Nelson lo hicieron juntos por última vez en 1999. El Masters espera que Arnold Palmer, retirado definitivamente el año pasado tras 50 intervenciones consecutivas, se preste a ser el ejecutor del golpe honorífico desde el "tee" del hoyo 1 para próximas ediciones.
Sin concluir
Clasificación de la primera jornada:
1. Chris DiMarco (EU) -4 en el hoyo 14
2. Mark Hensby (AUS) 69 golpes (-3)
3. Luke Donald (ENG) -3 en el hoyo 14
4. Vijay Singh (FIJ) -3 en el hoyo 10
5. Retief Goosen (RSA) -2 en el hoyo 12
6. Stuart Appleby (AUS) -2 en el hoyo 11
7. Phil Mickelson (EU) -2 en el hoyo 10
8. Ryan Palmer* (EU) -1 en el hoyo 16
9. Chris Riley (EU) -1 en el hoyo 15
10. Thomas Levet (FRA) -1 en el hoyo 15
* Golfista amateur
FUENTE: EFE