El medicamento del grupo de los antiplaquetarios, se usa para prevenir los accidentes cerebrovasculares y los ataques cardíacos en pacientes con riesgo de desarrollar estos problemas.
Londres, (EFE).- El uso del fármaco anticoagulante clopidogrel en el tratamiento de emergencia de un infarto ayuda a reducir el riesgo de que se produzca, según un estudio publicado por la revista médica británica "The Lancet".
Un equipo de científicos encabezado por el profesor Zheng-Ming Chen, de la Universidad de Oxford (sur de Inglaterra), ha comprobado que los pacientes que comienzan a recibir el fármaco antes, en lugar de durante, una angioplastia para abrir las arterias experimentan un nuevo por ciento menos de incidencia de muerte, repetición del ataque cardiaco o apoplejía.
La mezcla de clopidogrel con una aspirina es un tratamiento muy efectivo para prevenir la angina de pecho o el infarto de miocardio, y si se administrara de forma rutinaria en los hospitales se podrían salvar muchas vidas, afirma el profesor en la revista.
El clopidogrel, un medicamento del grupo de los antiplaquetarios, se usa para prevenir los accidentes cerebrovasculares y los ataques cardíacos en pacientes con riesgo de desarrollar estos problemas.
Su eficacia se debe a que ayuda a prevenir la formación de coágulos.
Según el profesor Chen, si el tratamiento a base de clopidogrel se administrara a sólo un millón de pacientes de los diez millones que cada año mueren de un ataque al corazón en el mundo, se podría salvar la vida de 5 mil personas y se prevendrían 5 mil embolias.
Los expertos llegaron a esta conclusión tras realizar un amplio estudio entre 45 mil 800 pacientes de ataque cardiaco admitidos en mil 250 hospitales chinos.
La investigación también demostró que el tratamiento es seguro y no aumenta el riesgo de hemorragias que pudieran amenazar la vida del paciente.