Nuestros genios en finazas, los tecnócatras Yalistas, Harvistas y con posgrados en Stanfort entre otras prestigiadas universidades no pudieron con nuestros políticos y gobernantes, las inextricables leyes hacendarias y las evasiones fiscales rebasaron toda regla impuesta. López Obrador dice tres verdades más grandes que el arco iris al referirse el porque en México no hay un estallido social. La primera, dice López Obrador, el orden moral familiar que aunque poco a poco se desintegra aún hay respeto y en mucho ayuda a evitar la violencia. La segunda: la remesa de dinero que nuestros connacionales mandan a México y la tercera: el comercio y empleo informal, sin duda este último rango ha tenido un repunte en la economía familiar aunque no en la recaudatoria hacendaría. El empleo informal es el único que en México ha crecido ya que la inversión pública y privada es casi nula al contrario parece que algunas inversiones extranjeras encajueladas vuelan con sus capitales golondrinos por falta de garantías y las reglas laborales, aunado a la intromisión cínica del Gobierno o gremios corporativistas que mucho estorban y que aún en este Gobierno con la corrupción que se sigue dando en las diferentes mesas para apresurar algunos trámites.
En México la credibilidad de la ciudadanía con respecto a nuestros gobernantes es nula, en el comercio y las finanzas es igual, ¿cómo confiar en un Gobierno corrupto que rescató a los bancos con dinero de mexicanos y no hizo en contra de los defraudadores? ¿cómo confiar en un montón de truhanes que exige transparencia en los negocios ajenos (privados) y ellos en sus cuentas públicas esconden sus pillerías? El caso de Pemex donde nos tildan a los mexicanos como unos irredentos perdedores, eso sí, los que manejan esta empresa viven como reyecitos. La inversión pública es nula, los trabajos son plazas laborales adjudicados a las mismas empresas, no hay opción, no hay construcción de hospitales, de carreteras, de escuelas, de viviendas, vamos ni de cárceles que tanta falta hacen en nuestro país. Nuestros inversionistas ven mejores condiciones en otros países el caso del hombre más rico de México Carlos Slim, que sale de compras al mercado sudamericano y centroamericano, el caso de un consorcio lechero lagunero que maquila algunos productos lácteos en Sudamérica.
El comercio informal mantiene vivos millones de hogares y en cada región del país es diferente, sin embargo la anarquía en este rango se da por igual y no bastarán programas de seguridad pública para quitar o desalojar a los vendedores ambulantes, las invasiones de banquetas y calles con puestos de frituras, tacos, hamburguesas, gorditas, de calzado y ropa de segunda, los discos y películas piratas, los tianguis de todo, donde jóvenes profesionistas universitarios tienen que aceptar esos trabajos informales y de dónde con guante blanco han cacheteado los programas de gobierno y millones de profesionistas han podido por ejemplo terminar una carrera universitaria gracias al apoyo de sus padres o parientes que viven del comercio informal.
Carlos Abascal secretario de Trabajo y Previsión Social uno de los fracasos más grandes en esa secretaría de la administración Foxista, dice que el desempleo en nuestro país es de 2.5 por ciento (como dicen en mi rancho estos políticos hablan a lo pen...) y aún en su iluso sueño y medusa política dice que para este año sacará la “Reforma Laboral”, aquí se demuestra el rezago no sólo de empleos sino la miopía permanente de nuestros dirigentes que permanecen exactamente en la edad neolítica.
Contaré una más de los fracasos sobre inversiones en México; la empresa Toyota no encontró acomodo en México y se fue a San Antonio Texas. En esta ciudad texana la empresa lanza la convocatoria de solicitud (febrero 22 de 2005) para ocupar inmediatamente mil 500 obreros con un pago de $18 dólares la hora, eso sólo el principio ya que pronto ocupara otros dos mil trabajadores con el mismo pago (18 la hora) o con un salario más alto... sin comentarios: lo que demuestra que ni las maquiladoras ven con buenos ojos a nuestro país para invertir, aún con el cambio tan esperado que parece no han bastado los 70 años del PRI y los otros cinco del PAN para ver la transición tan anhelada.
Y mientras nuestros “ínclitos y probos” legisladores de la tribuna más alta de la nación se desgreñan y gritan como quinceañeras por una Ley que permita jugar en los diferentes equipos “del deporte del hombre” cuatro o cinco extranjeros en los partidos de futbol, poco o nada hacen estos bien pagados empleados de la nación por elaborar reformas de fondo que reditúen en la generación de empleos y no ocuparse en boberías.
Los changarros crecen y no por iniciativa de Fox, sino porque nuestra gente es emprendedora y no va a sentarse a esperar que por decreto y con los monifatos que tenemos como representantes el país genere empleos, como debería ser la obligación del Gobierno. La migración masiva hacia allende del Río Bravo y el pulpo de mil tentáculos como lo es el comercio informal a cálculo de mal cubero mantienen más de siete millones de hogares en México y son las pruebas más tangibles que las reformas fiscales, hacendarias y laborales entre otras incluyendo la del campo y educativa son meras fábulas obsoletas inventadas por gente sin quehacer y que le gusta vivir como rémoras.
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