Es baja la incidencia de padecimientos congénitos en Durango, pero recomienda el ISSSTE extremar precauciones
Citlalli Zoé Sánchez |
El Siglo de Durango
El consumo de drogas es un riesgo para las malformaciones congénitas, situación que unida a otros factores tales como la edad de la madre provocan consecuencias fatales en el bebé; por lo tanto, se deben extremar precauciones, coincidieron en manifestar el encargado de la dirección del Hospital ?Dr. Santiago Ramón y Cajal? del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para Trabajadores del Estado (ISSSTE), Mario Galván Villarreal, y el jefe del área de Pediatría del Hospital General, Hugo Rafael Rueda Ochoa.
Un mujer muy joven o, en contraparte, de edad avanzada corre el riesgo de que su producto tenga alguna malformación; además, en lo que corresponde al uso de estupefacientes, las sustancias pueden ocasionar deformaciones o anomalías en los pequeños.
En el caso del ISSSTE, Galván Villarreal manifestó que la incidencia de esta clase de padecimientos en los recién nacidos es baja; sin embargo, el caso más recurrente es la cardiopatía congénita, es decir que el corazón está formado anormalmente, no tiene la anatomía correspondiente.
Esto causa diversas fallas en su organismo y se enferman con regularidad de bronquitis, razón frecuente de hospitalización. Sin embargo, en la entidad no se cuenta con el personal especializado para la atención de estos casos, así que son canalizados a un sanatorio de tercer nivel.
?Nosotros los canalizamos para su evaluación integral, algunos son sometidos a tratamientos de cirugía y pueden recuperarse, pero existen otros que la malformación es tan severa que quedan con algunas secuelas?, dijo.
También están presentes el labio y paladar hendidos, cuyo tratamiento corre a cargo de los cirujanos plásticos, ya que se trata de una reconstrucción de un defecto en el cierre del techo de la boca y se manifiesta con una apertura en el labio. ?Es un mal cierre, tanto de cartílagos como de un área de hueso y de tejidos blandos?, explicó.
De igual forma, atienden casos de pie equinovaro, esto es que tienen una deformidad que puede ser corregida con varias intervenciones quirúrgicas por parte de un equipo de ortopedistas, de tal forma que a la edad de ocho años el pequeño ya puede gozar de una vida normal.
Y otro de los casos de que tienen conocimiento es el de Síndrome de Down, en el cual médicamente no se puede hacer nada.
En el Hospital General, según comentó Rueda Ochoa, de igual forma atienden a niños cuyos cuerpos no son normales, aunque la causa no está bien definida. ?Ahora que se ha difundido tanto el uso de drogas sintéticas, también aumenta el riesgo de estos niños con malformaciones congénitas. Los hijos de una madre adicta salen con adicción, nacen con el síndrome de abstinencia?, dijo el pediatra.
Incluso, han atendido a bebés que sufren una malformación del recto; no obstante, el médico señaló que les realizan una operación especial, la mayoría de las veces con resultados exitosos. Asimismo, reciben a niños con malformaciones en las vías digestivas, malformaciones de pared abdominal, entre otras.
Declaró que dentro de la población atendida con estos padecimientos, un número importante proviene de Santiago Papasquiaro, aunque no determinó si existe algún factor de riesgo en ese municipio para que los niños nazcan con esa clase de problemas.
NUMERALIA
EXPEDIENTES
Importante
En el 2004 se presentaron varios casos de malformaciones congénitas.
20 niños en el Hospital General
6 infantes en el ISSSTE
FUENTE: Investigación de El Siglo de Durango.