El Centro de Observación y Orientación a Menores Infractores (COOMI) se encuentra libre de drogas asevera su directora, Gabriela Avelar Villegas, quien revela, hace algunos días se le pidió su renuncia a un custodio que violó el reglamento interno, aunque no quiso dar mayores detalles al respecto.
?Hace como tres semanas le pedimos la renuncia a un custodio por un problema que tuvimos con él. Otro custodio pidió su cambio porque se fue a la academia?, comenta.
Al cuestionarla sobre las razones especificas para despedir al vigilante, responde: ?violó el reglamento interno de los custodios pero no afectó a ningún niño?.
Asegura que no han registrado intentos de fuga por parte de los adolescentes. ?Desde que estoy aquí no hemos tenido ningún problema, en el área de custodios incluso se les entregó un reglamento de cuáles son sus obligaciones y los cuidados que debemos tener de acuerdo a la Comisión de Derechos Humanos (CEDH) en relación con el trato de los menores, no hay ningún niño que haya pretendido fugarse?, puntualiza.
La funcionaria del Estado admite que unas madres de familia mostraron inconformidad ante la Dirección de Averiguaciones Previas por malos tratos hacia sus hijos, ya que al momento de ingresar al Centro fueron desnudados, no obstante, justifica dicha acción.
?Los niños que llegan se les tiene que revisar, porque hay que recordar que aquí, del 70 al 80 por ciento de los menores tienen problemas de adicciones, entonces los tenemos que revisar muy bien porque en ocasiones traen droga, tachas, cristal y obligatoriamente se les tiene que desnudar. Imagínense el problema para nosotros si no hacemos esa supervisión, si entra un menor con alguna sustancia?, puntualizó.
En el COOMI se cuenta con la atención de un psiquiatra para los infantes con problemas de adicción severa, ya que corren el riesgo de padecer el síndrome de abstinencia. ?Sí es necesario revisarlos minuciosamente, por reglamento lo tenemos que hacer, pero no es que se les trate mal?, reitera.
Si bien es cierto que en los Centros de Readaptación Social (CERESO) se realiza una minuciosa supervisión de los visitantes, en el COOMI el proceso es menos estricto, aunque hasta el momento, no han encontrado a gente que quiera introducir narcóticos.
?Tenemos la visita familiar los miércoles y los domingos. Claro que se les hace la revisión a los familiares pero no hemos tenido algún problema de esta índole. Nosotros no somos tan drásticos como en el Cereso, que a la mujer las revisan vaginalmente?, finalizó.