El Siglo de Torreón
GÓMEZ PALACIO, DGO.- ?El amo de la banda?, el que ha puesto a bailar y cantar a la gente con temas como Árboles de la Barranca y El Amor no Tiene Edad, está listo para ?aullar? sus éxitos en la región: se trata nada menos que de El Coyote.
El sábado cuatro de junio el Continental Gómez Palacio recibirá a José Ángel Ledezma Quintero, y a su banda Tierra Santa. El intérprete sinaloense regresa a la Comarca luego de ocho meses de ausencia, pero ahora lo hace con nuevo disco bajo el brazo, mismo que dará a conocer durante su presentación.
Además de él, en el baile también actuará el Conjunto Atardecer, el Conjunto Río Grande, Lalo Rodarte y Los Increíbles de Gómez Palacio, esto con el único objetivo de que el público escuche desde música norteña, lo mejor de las notas sinaloenses y los más movidos ritmos de pasito duranguense, los cuales comenzarán a las nueve de la noche y terminarán hasta que el cuerpo aguante.
La del cuatro de junio será la primera vez que El Coyote -originario de Coyotitlán, Sinaloa- entonará en la región los temas de su nueva placa discográfica titulada Suspiros, misma que salió a la venta el pasado 15 de marzo y de la cual se desprende el sencillo Perdona mis Errores.
Pero ?el amo de la banda? no dejará de lado sus más reconocidas canciones, entre las que se encuentran Si te Vuelves a Enamorar y Esta Tristeza Mía.
Conjunto Atardecer, por su parte, llegan directos de su natal Santa María del Oro para entonar los temas de su sexto y más reciente material titulado Los Número Uno del Pasito Duranguense, del que destaca el sencillo Antes de que te Vayas.
Conjunto Río Grande no se quedará atrás, ya que al igual que el resto de las agrupaciones que participarán en el ?agarrón grupero? le darán rienda a los temas que incluyeron en el compacto Sigue Sonando El Río.
José Ángel Ledezma Quintero, mejor conocido como El Coyote, se hará acompañar de 20 músicos, dos representantes, ocho técnicos de escenario, otros diez que cuidan alrededor del entarimado, 25 personas del equipo de sonido y cinco más que vigilan la puerta de acceso en sus conciertos, esto con la única intención de que el concierto resulte un éxito.
