Cuando el sostén de la cabeza sufre un daño, el dolor es intenso, lo que puede evitarse con prevención y ejercicios.
Si uno se pone a pensar en la importancia del cuello, seguramente caerá en la cuenta de que es una de las partes del cuerpo a las que menos se presta atención, pero cuando este sostén de la cabeza llega a sufrir algún daño, el dolor que produce es intenso, cuestión que puede evitarse con prevención y ejercicios.
Especialistas del Centro de Manejo y Control del Dolor (Cemacod) recuerdan que se trata de un soporte óseo de máxima importancia, que se distingue por su fortaleza, pero debido a su ubicación y arco de movilidad suele quedar desprotegido y expuesto a lesiones.
En ocasiones, el cuello da molestias ligeras, derivadas comúnmente de una torcedura por dormir o leer en posición incómoda, las cuales desaparecen en unos días. Pero si la lesión provoca dolor intenso al intentar enderezarlo o que se irradia hacia abajo, son síntomas de una hernia o ruptura de un disco, advierten los expertos.
Hernia de disco
Algunas de las causas que se relacionan con la aparición de una hernia de disco son una mala postura, la falta de ejercicio regular y una alimentación inadecuada. Los discos pueden lesionarse igualmente en una caída, accidente, esfuerzo repetido de la espalda o acción repentina y ardua, como levantar objetos pesados.
Si un disco está lesionado se sale por un punto débil de la capa dura exterior. Por lo general, esta condición oprime alguno de los nervios, lo que producirá dolor y, a largo plazo, cambios degenerativos de la columna, por lo cual es importante buscar atención médica especializada en traumatología y ortopedia.
En la mayoría de los casos, los pacientes con hernias de disco no requieren una intervención quirúrgica. La primera fase del tratamiento es aliviar el dolor agudo, es decir, intenso pero de corta duración.
Para atacar el problema nada mejor que un especialista prescriba un medicamento original, cuya calidad esté avalada, y cuya efectividad esté comprobada. Así se evita la aparición de efectos secundarios no previstos y que eventualmente pongan en riesgo el tratamiento del paciente.
Evite movimientos bruscos
El Cemacod apunta que la fórmula de Ketorolaco Trometamina es uno de los analgésicos que mejor cubre las exigencias con diversas alternativas de vías de administración. La experiencia con este fármaco lo ha convertido en una herramienta terapéutica eficaz en el tratamiento de dolores agudos, leves y moderados. Para evitar la atención médica, es mejor la prevención: hay que comenzar por adoptar hábitos como ejercitar los músculos del cuello con algunos giros, y evitar malas posturas de cabeza y movimientos bruscos.
