Londres, (EFE).- El peor asesino de la historia del Reino Unido, Harold Shipman, mató a otros diez o quince pacientes en su etapa de médico en prácticas, con lo que los probables asesinatos cometidos por él podrían ser 250, concluyó una investigación oficial.
El médico conocido como "doctor muerte" se ahorcó hace un año en la cárcel de Wakefield (Norte de Inglaterra), donde cumplía quince cadenas perpetuas por sus crímenes, cometidos mediante inyecciones de morfina.
De apariencia afable y padre de cuatro hijos, Shipman fue condenado en 2000 por asesinar a quince pacientes -la mayoría ancianos- en su clínica de médico de familia, situada en el pueblo de Hyde (Noroeste de Inglaterra).
Sin embargo, una investigación posterior del caso, dirigida por la jueza Jane Smith, concluyó que, durante los 23 años de carrera profesional de Shipman sus víctimas fueron más de 200.
Janet Smith dio a conocer que entre diez y quince pacientes más fueron asesinados por Shipman cuando iniciaba su carrera de medicina en el centro sanitario de Pontefract, en los años 70.
Por tanto, estimó que, entre 1971 y 1998, este hombre asesinó a unos 250 enfermos, sin que, antes de su muerte, hubiese confesado esos crímenes.
La mayoría de sus víctimas, asesinadas entre 1995 y 1998, eran ancianas que vivían solas.