Córdoba (España), (EFE).- La actividad humana está causando mayor destrucción que las catástrofes naturales al urbanizar en zonas inadecuadas, contribuir al calentamiento del planeta y no saber afrontar en algunas ocasiones los fenómenos que sacuden la Tierra.
Esta fue una de las principales conclusiones de los expertos que se reunieron en la jornada de Catástrofes naturales del VIII Seminario de Periodismo y Medio Ambiente organizado por la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos de España (ENRESA) y la Agencia EFE, que se celebra en la ciudad española de Córdoba.
Según el director encargado de la Estrategia Internacional para la Reducción de Desastres de Naciones Unidas, Salvador Briceño, este calentamiento "que aún no se sabe si responde al cambio climático", causará huracanes e inundaciones "más intensos", por lo que es "fundamental" estar preparados, educar a la población y reforzar las infraestructuras.
Los desastres naturales afectan cada año a 200 millones de personas, pero "todos somos vulnerables" ante estos fenómenos que aumentan a causa de la urbanización inadecuada, la degradación del medio ambiente y el recalentamiento del planeta, añadió.
Los efectos de un mismo fenómeno no son los mismos según la zona en la que se producen. "El huracán no es el que mata, sino la gente la que se pone en peligro", aseguró, y esto explica que un seísmo de 7.2 grados cause sólo 15 heridos en Japón y 26 mil muertos en Bam (Irán).
Lo mismo ocurre en Estados Unidos donde hay estados muy preparados para afrontar posibles catástrofes como Florida o California y otros que no lo están como Luisiana o Mississippi.
Para ello, la ONU promueve una "cultura de la prevención" que, según Briceño, es difícil de transmitir porque supone invertir en el presente algo que en el futuro tendrá "beneficios intangibles" que son los desastres que "no ocurrieron".