El Siglo de Torreón
TORREÓN, COAH.- Su trabajo terminó en la serie Ni una Vez Más, sin embargo el haber trabajado de cerca con mujeres que han sido maltratadas física y psicológicamente dejaron marcada a Angélica Aragón y le reafirmaron una cosa: que es afortunada en todos los aspectos.
Ella jamás ha padecido los golpes de nadie, pero utiliza su voz para hablar por todas las de su género, para exigir que ?ni una vez más? los hombres le hagan una insinuación vulgar a las mujeres, que no vuelvan a lanzarles miradas de desprecio y mucho menos un golpe ni una humillación. ?Sobre todo, deseo que ni una vez más crean que tienen la facultad para devaluar a la mujer?.
Aunque le gustaría que el maltrato no existiera en ninguno de sus tipos, se siente satisfecha porque las dos semanas que TV Azteca transmitió la serie, sirvieron para informar a quienes lo padecen cuáles son las armas que tienen para defenderse. Incluso, los actores que participaron (como José Alonso, Evangelina Sosa y Sergio Kleiner) dejaron el ego a un lado y vieron este proyecto como algo propositivo.
Es tanta la aceptación que tuvo Ni una Vez Más, que la productora Genoveva Martínez ya habló de una segunda temporada, la cual espera empiece a transmitirse en enero próximo.
-¿Le gustaría crear una fundación para ayudar a mujeres maltratadas?
-Más que crear una fundación más, habría que sumar esfuerzos para las que ya existen, hay una en particular para lograr la equidad de género que se llama APIS... a mí me ha tocado trabajar en unas cárceles de la Ciudad de México con mujeres homicidas en grupos de teatro, y es muy interesante ver que éste (el homicidio) es un recurso y se considera como muy válido para defender el problema, es efectivo, es total...
Por supuesto que desde entonces ha cambiado mi forma de ver la vida, uno se da cuenta del grado de desesperación en el que viven muchas mujeres y que no necesariamente se manifiesta externamente, muchas se tragan su dolor y su coraje y se están autodestruyendo. Puede ser muy trágico, muy lamentable y por lo mismo nos interesa mucho promover esa idea de que las mujeres no están solas, externarlo y compartirlo con alguien más?.
La humillación más grande a la que Angélica Aragón ha sido sometida, fue hace unos años en Londres, donde estudiaba teatro. Un 15 de septiembre fue organizada una fiesta en la embajada de México, ella acudió vestida con un huipil bordado, rebozo de seda, huaraches y portando joyería de plata repujada, ?no me dejaron entrar porque la fiesta no era de disfraces; sin embargo las japonesas iban de kimono, las africanas de turbante, pero a México no se le permitía como una indumentaria de gala el traje indígena?.
Su enojo fue tal, que en ese momento se prometió no regresar nunca. Para borrar el ?incidente?, su gran amigo, el entonces cónsul de México la invitó a una cena al lujoso Club de Fotógrafos también en Inglaterra. ?Yo le dije nada más que con una advertencia: voy a ir con el mismo vestuario que llevaba ese día; con un huipil, huaraches, para que usted aprenda a no avergonzarse de nuestra cultura. Y así fue...?.
?Mirada? de una actriz.
Angélica Aragón es una de esas artistas que tienen mucho qué decir.
-Volvería a trabajar en Televisa si le ofrecieran un proyecto interesante. ?Ojalá hubiera proyectos interesantes, profundos, inteligentes, divertidos en el canal que fuera?.
-A lo largo de su carrera, el personaje con el que más se ha comprometido es con el de María Inés, en Mirada de Mujer, ya que el trabajo se hizo de memoria, situación que le permitía tanto a ella como al resto del elenco la improvisación libre. Por otra parte, el papel que más trabajo le costó desempeñar fue en Cañaveral de Pasiones, donde debía golpear físicamente a Daniela Castro. ?Como la quiero mucho, me daba una pena infinita, y a diario le tenía que pedir perdón?.
-Dice no ver televisión, por eso declinó hacer comentarios sobre La Madrastra, historia que antaño ella realizó en el melodrama Vivir un Poco.
-Sin dudarlo, asegura que Argos revolucionó la telenovela en México. ?Ojalá conservaran su audacia y postura política. Siento que la televisión comercial de alguna manera opacó el brillo que tuvieron en un principio. Sin embargo siguen siendo una opción única y valiente?.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón