Actualmente aunque usted no lo quiera creer hay mucha gente que carga croquetas en su cajuela. Espero que así como hay extintores y cables para pasar corriente en las cajuelas, haya croquetas en las de nosotros. Traer croquetas nos puede ayudar a salvar a varios perros que seguramente morirán atropellados mientras buscan comida. Son muchos los perros hambrientos que deambulando por las calles; siguiendo su olfato se atraviesan a lamer la calle en busca de algún resto de comida. Ellos suelen correr ante el ruido estridente de algún claxon amigable que los asuste o en ocasiones mueren entre las llantas de quienes poco hacen para esquivarlos o ahuyentarlos. No es nada raro ver perros flacos y muertos de hambre por nuestras calles, pero nosotros podemos ayudarlos. Por sólo quince pesos podemos salvar una vida. Es cierto, no es ningún cuento, no es mentira ni engaño. Por tan sólo quince pesos podemos conseguir bolsas nuevas de croquetas de entre 1.0 Kg. y 1.5 Kg., que fácilmente caben en cualquier espacio. Y lo mejor es que pueden ser llevadas en la cajuela de nuestro coche. Son tan pequeñas que incluso se pueden meter dentro de otra bolsa para conservar mejor su frescura y si tenemos oportunidad por esa misma cantidad podremos comprar platitos de nieve seca o cartón en los cuales poner las croquetas. De esa manera si vemos un perrito en la calle podremos atraerlo con comida hasta un lugar seguro y alejarlo de una muerte segura. Así habremos hecho una buena acción en nuestro día. Pero si logramos llevarnos a ese perrito a casa o conseguirle un buen hogar entonces habremos dado un gran paso en evitar una dolorosa y segura muerte a un ser que nos llena de cariño y amor.
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