Quizá tú sientas que el dinero y el poder, pueden darle sentido a tu vida. O quizás buscas en las opiniones de los demás, en la aprobación de tus amigos, tus padres, vecinos, compañeros, etc., pero siempre acabas sintiéndote igual: con una sensación interior de falso vacío. Lo interesante, es que el sentido de tu vida lo sientes, por primera vez, cuando sufres un gran estremecimiento emocional o cuando está en peligro tu vida. Es, en esos momentos, cuando todo aparece tan claro como el sol después de la neblina.
¿Haz hecho alguna vez el experimento de visualizarte en tu propio funeral? ¿De imaginarte el recuerdo que deseas dejar en tus amigos y tu familia? Si no lo has hecho? ¡imagina por un instante tu propio funeral! ¿Cómo quieres que te recuerden las personas que están asistiendo a tu funeral? ¿Qué te hubiese gustado haber logrado? ¿Experimentado?... piensa?
Para mí ha resultado curioso que la mayoría divaga sobre familiares, sobre amor, sobre días lluviosos y tardes de amor en un parque, sobre detalles aparentemente ?tontos? de la vida y logros personales aunados a metas económicas logradas. Pero nadie ha recordado cuando ayudó a un perrito, cuando le dio de comer a cierto callejero e incluso lo llevó al veterinario o cuando tuvo que dormir a varios cachorritos abandonados. ¿Será acaso que nos estamos olvidando que existen y que varios de ellos son o fueron parte de nuestra vida? ¿Hemos olvidado el concepto de ser alegre y espontáneo como cachorro? ¿Hemos olvidado que ellos también sufren al deambular por la calle? ¿Y más cuando nosotros somos responsables? Dentro de nuestras acciones diarias busquemos ayudar a los perros callejeros. Es algo de lo cual enorgullecerse y de lo que no se necesita mucho, sólo caridad y voluntad. Así el día de mañana no sólo seremos recordados por los ?momentos gratos con los amigos y familiares? también recordaremos los momentos que nos dio poder ayudar a los perros que viven en las calles y que están llenos de peligros. No olvides que lo mejor será saber que ellos nos estarán esperando en el cielo para guiarnos y seguir cuidándonos como lo han hecho hasta ahorita.
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