...Todo falla, desde los cabellos de plata que poco a poco van avisando que hemos dejado de ser jóvenes, hasta la llegada de nietos y bisnietos. Lo mismo ocurre con nuestra mascota que va a un ritmo muy acelerado a comparación del nuestro. Algunos dicen que la equivalencia va de seis años humanos por cada año perruno. Para mí parece que fue ayer cuando recogimos a nuestro perro de la calle, cuando una caja de zapatos era toda una aventura por descubrir, cuando en las noches nos levantamos para ver que siguiera vivo, y cuando poco a poco lo vimos crecer y desarrollarse a pesar de los pronósticos. Hoy que lo veo, ya es un perro grande y sano (dentro de lo que cabe), han sido pocos años humanos, pero perrunamente ya está muy maduro. Nos cambió la vida a todos, incluso se ganó el corazón de quienes no estaban de acuerdo en su llegada a la casa. Y él siempre ha estado para acompañarnos sin importar el día o la hora. No me es grato saber su edad y lo que esto conlleva; mas sin embargo toda la familia siempre ha estado al pendiente de él. En su mirada he visto cómo nos quiere, en sus acciones siempre demuestra mucho agradecimiento, tal vez él no lo recuerda, pero en algún momento de su vida fue ?perro callejero?. Ha corrido con algo más que suerte, mas sin embargo es uno de tantos que no la tienen. Conozco mucha gente que ha recogido perros de la calle y que son muy felices. Pero comparado con el número creciente de callejeros son una minoría. Aún hay mucho hogares en busca de una mascota, aún hay mucha gente que desea adoptar una mascota, y siempre habrá niños sedientos de contar con un perro a su lado. Adoptemos a un perro callejero, hagamos de su vida una dicha y no una constante batalla como lo es actualmente. Todos tenemos la oportunidad de brindar esa oportunidad que a la larga nos va a traer mucha alegría, no les neguemos a los perros el derecho que tienen a ser felices.
Wolfschauze@aol.com