Diagnóstico | Enfrenta México serias carencias, rezagos y desventajas
Cambio epidemiológico: enfermedades crónico-degenerativas golpean a la población
El Siglo de Torreón
COMARCA LAGUNERA.- En México existen problemas estructurales en el sistema de salud pública. A partir de la década de los cuarenta el país desarrolló un esquema fragmentado que divide a la población en dos subsistemas: asegurados y no asegurados, lo que ha generado inequidades en el acceso a la salud, pues la población no asegurada está imposibilitada para solicitar servicios en los sistemas creados para las personas que tienen esta prestación social.
?Los procesos de descentralización de los servicios de salud para la población abierta han enfrentado ineficiencias administrativas, tanto en las áreas centrales de la Secretaría de Salud como en aquéllas que han adoptado responsabilidades en cada una de las entidades federativas. Ello ha disminuido la calidad de operación de los diferentes programas de salud y los índices de satisfacción en los servicios que recibe diariamente la población destinataria?, afirma el informe titulado, Secretaría de Salud, Programa de Calidad, Equidad y Desarrollo de Salud, 2002.
Aunado a este problema está la transición epidemiológica. Según el Diagnóstico sobre la Situación de los Derechos Humanos en México elaborado por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas, en las últimas décadas las enfermedades transmisibles como causa de muerte fueron sustituidas por enfermedades cardiovasculares, el cáncer, los padecimientos mentales y las lesiones por causa externa, ?lo que refleja un incremento en los riesgos asociados con la industrialización y la urbanización?.
En este escenario es necesario agregar el surgimiento de nuevas infecciones como el Sida, y el resurgimiento de algunas que parecían controladas como la tuberculosis, el paludismo, el cólera, el dengue, entre otras. Por otra parte los rezagos económicos influyen directamente en la salud de los individuos.
?Aunque México enfrenta las mismas enfermedades que los países del Primer Mundo, está en una seria desventaja al no contar con la misma infraestructura médica para tratarlas adecuadamente?, comenta el encargado del área de Epidemiología de la Jurisdicción Sanitaria Número Seis, Humberto Flores Muñoz.
A su consideración, el incremento en las expectativas de vida de la población ha contribuido a transformar el panorama epidemiológico, de manera que las instituciones se han visto obligadas a retomar el manejo preventivo de las enfermedades crónico degenerativas como una prioridad.
Mientras que alrededor de la década de los cuarenta la esperanza de vida de los mexicanos era hasta los 40 años, en la actualidad es de hasta 75 para las mujeres y 73 para los hombres, lo que ha dado lugar al predominio de males relacionados con la vejez: padecimientos del corazón, diabetes y tumores malignos.
LOS MALES DEL PAÍS
En años recientes ha habido un incremento importante en las enfermedades no transmisibles y las lesiones, que constituyen problemas de salud emergentes. Dentro de estos padecimientos destacan la diabetes y sus complicaciones, los tumores malignos como el cáncer de mama, las enfermedades cardiovasculares, la patología renal, los trastornos mentales y nuevas infecciones como el VHI/Sida.
En México al menos dos de cada diez mexicanos adultos sufren de diabetes o prediabetes, según datos del Programa de Salud del Adulto y el Anciano de la Secretaría de Salud.
Esta enfermedad ha crecido de manera significativa en los últimos diez años y actualmente seis y medio millones de mexicanos son diabéticos declarados.
En 1965 el padecimiento ocupaba el lugar número 28 como causa de mortalidad general y ahora se encuentra en la tercera posición, debido a que cada dos horas mueren 11 personas por esa causa.
La diabetes genera diversos trastornos, como problemas cerebro vasculares, ceguera por retinopatía, insuficiencia renal crónica, y que provoca infartos, úlceras de pies y amputación de extremidades. Según datos de la Organización Panamericana de la Salud, en América Latina esta enfermedad ocasiona unas 100 mil muertes en promedio al año.
La atención hospitalaria de los enfermos de diabetes consume entre el cinco y el diez por ciento de los presupuestos de salud en Latinoamérica, además de ?altísimos gastos no médicos?.
Diversos estudios revelan que más del 70 por ciento del gasto hospitalario del manejo de los pacientes diabéticos es causado por las complicaciones crónicas, teniendo la mayor proporción las cardíacas.
Sobre la carga que implica la diabetes, la neuropatía es la complicación más frecuente en este padecimiento, desarrollándose en algún grado en casi 50 por ciento de los diabéticos. También es la causa más frecuente de amputaciones de miembros inferiores.
A 15 años de su evolución diez por ciento de los individuos ha desarrollado severa discapacidad visual y dos por ciento ceguera.
En México, de la población mayor de 20 años, 10.07 por ciento tiene diabetes, 13 por ciento padece prediabetes y dos de cada tres mexicanos sufren sobrepeso u obesidad, principal factor de riesgo para el desarrollo de este padecimiento.
En el Programa Nacional de Salud 2001-2006 se reconoce explícitamente a la diabetes como una prioridad y se incluyen estrategias concretas como promover modelos de vida saludables, especialmente la alimentación y la actividad física.
Entre otras acciones realizadas, cada año que pasa aumenta el número de detecciones en las personas con diabetes, hasta alcanzar 23 millones en 2006.
Sin embargo, las enfermedades cardiovasculares siguen ocupando la primera causa de muerte, seguida por los casos de cáncer y la ya mencionada diabetes, aunque en algunos estados del sur del país las enfermedades infecto contagiosas como la malaria o el dengue siguen representando el principal foco de atención por los decesos que ocasionan.
También llama la atención el que los accidentes constituyan ahora la cuarta causa de muerte a nivel nacional, mientras que los casos de cirrosis por alcoholismo ocupan el sexto o séptimo sitio en el panorama epidemiológico nacional, lo cual refleja los alcances negativos que ha adquirido la adicción a esta droga lícita socialmente aceptada.
Al mismo tiempo las infecciones comunes, las enfermedades de la nutrición y de la reproducción -que en su conjunto forman el rezago en salud-, siguen representando una carga ?inaceptable para un país de ingresos medios como México?, afirma el Diagnóstico sobre los Derechos Humanos elaborado por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas.
?Este rezago en salud se concentra en las poblaciones más pobres y es el principal responsable de los rasgos distintivos de la transición epidemiológica en el sur del país, y en las familias de menores ingresos sobre todo en los grupos indígenas?.
PROBLEMAS DE ATENCIÓN
Los procesos de descentralización de los servicios de salud para la población abierta han enfrentado ineficiencias administrativas, tanto en las áreas centrales de la Secretaría de Salud como en aquéllas que han adoptado responsabilidades en cada una de las entidades federativas, según afirma el documento titulado: Secretaría de Salud, Programa de Calidad, Equidad y Desarrollo en Salud.
Dichos procesos han disminuido la calidad en la operación de los diferentes programas de salud y los índices de satisfacción en los servicios que recibe diariamente la población.
Por ejemplo los derechohabientes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) deben esperar meses para ser valorados por un médico especialista o para conocer el resultado de los análisis clínicos que se hayan practicado.
María de Jesús Martínez recuerda que ante la inquietud de conocer el mal que le aquejaba, prefirió acudir a un centro de estudios de mastografía privado y después mostrarle los resultados a su médico particular de confianza.
Los dolores punzantes que tenía en los senos le hicieron pensar lo peor y fue cuando acudió a la consulta en el Seguro Social, pero la canalización con el especialista tendría que ser dentro de los dos meses siguientes. Su determinación de acudir con el médico particular la alivió también de la angustia, pues sólo se le diagnosticó la presencia de quistes que, según le garantizaron, habrán de desaparecer con el medicamento que está recibiendo.
Esta situación y otras de peores desenlaces, son las que diariamente enfrentan miles de trabajadores y sus familias al momento de acudir a solicitar los servicios médicos del Seguro Social, donde ya no es ninguna novedad la falta de medicamentos, espacios suficientes, médicos capacitados y toda una infraestructura que responda a las demandas y las necesidades.
Aunque los encargados de la institución afirman en forma recurrente que la disposición de medicinas ha mejorado sustancialmente, los usuarios indican lo contrario cuando acuden a las farmacias y generalmente salen con un tratamiento incompleto y la promesa de que les será surtido en una semana, lo que los obliga a tener que acudir nuevamente, por lo general sin resultados positivos.
La crisis de la institución ha dejado mella en perjuicio de los derechohabientes y la misma situación ocurre con los usuarios del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE), en la que, como ejemplo, el Hospital Regional de Torreón opera a su máxima capacidad y no cuenta con un solo espacio para responder a las necesidades de crecimiento e incluso, para colocar los equipos nuevos que le son aportados por la oficina central.
El incremento en las cifras de desempleo ha dado lugar también al engrosamiento de la población abierta o carente de afiliación a los servicios de salud, lo cual se ve reflejado en la saturación que registran instituciones como la Cruz Roja o los hospitales que dependen de la Secretaría de Salud, donde la falta de asignación de recursos es una seria limitante.
Muchas de las deficiencias en la organización de los servicios de salud se derivan de problemas presupuestales que a lo largo de los años han provocado: envejecimiento de la infraestructura, obsolescencia tecnológica, problemas de saturación en diversas áreas, reducción de la investigación y de la formación de personal especializado, entre otros.
?El obstáculo más evidente del Sector Salud se encuentra en la falta de integración operativa y de infraestructura de los servicios de las distintas instituciones públicas, que genera duplicidades y una alta ineficiencia en el uso de los recursos, pero también en la discriminación en la atención?, afirma el informe de las Naciones Unidas.
Finalmente el principal problema es la falta de recursos presupuestales del Sector Salud, cuyo nivel como porcentaje del Producto Interno Bruto, y aun incluyendo el gasto privado, ubica a México por debajo de una gran cantidad de países latinoamericanos. El índice del gasto público en salud como porcentaje del gasto público total representa casi una tercera parte del de Colombia y menos de la mitad del que se ejerce en Chile.
LA PREVENCIÓN
En México es poca la cultura de la prevención. La mayoría de la población acude al médico cuando los males están ya muy avanzados, lo que representa una fuerte carga económica para el sistema social.
De acuerdo a lo que comenta el especialista en medicina interna, Enrique Castañeda Guerrero, encargado del Banco de Sangre y del Programa VIH-SIDA del Hospital General ?B?, hay poca cultura en cuanto a salud se refiere. Considera que el principal motivo de que la gente permanezca enferma es la falta de educación. Lo cual repercute directamente en el bolsillo.
?La nula aplicación de una medicina preventiva en el país y el aumento en la esperanza de vida de los mexicanos -hasta los 80 años- ha encarecido los servicios de atención medica?, afirma Sergio de la Parra Juambelz, director médico del Sanatorio Español.
En algunos países del Primer Mundo los programas de prevención son más efectivos que los destinados a curar la enfermedad.
?De hecho en Cuba tienen un índice muy bajo de padecimientos, precisamente porque sus programas de prevención en relación a la salud, son muy efectivos?, comenta Enrique Castañeda Guerrero, encargado del Banco de Sangre y del Programa VIH-SIDA del Hospital General ?B?.
?Lo que sucede es que sus gobiernos destinan mayores recursos económicos para ese fin. En cambio en México se gasta más en curar el mal que en evitarlo?.
Para Enrique Castañeda el Gobierno aún no entiende que es mucho más barato prevenir que la suma de siete días de hospitalización de un paciente, ?ahí es donde estamos fallando porque en nuestro sistema estamos al revés, o sea, que promovemos más a la enfermedad que a los programas preventivos de salud?.
Considera que esta situación en parte es por falta de cultura, ?porque también viene desde nuestra familia donde no nos enseñan a cuidarnos. En la escuela no nos instruyen para tomar las medidas adecuadas ante un mal, y en los trabajos no promueven programas para prevención de accidentes y enfermedades infecciosas.
?Lo anterior es porque no se tienen los modelos adecuados y el suficiente interés para avanzar en este aspecto. El país es un pueblo de enfermos?.
Sin embargo para la encargada del departamento de Medicina Preventiva del Hospital General de Zona número 16 del IMSS, Guadalupe Rábago Martínez, la población derechohabiente se muestra más informada de la importancia de prevenir enfermedades, a comparación de hace cinco años, aunque es necesario establecer mayor coordinación entre las instituciones para reforzar estas acciones.
Refirió que este mayor nivel de conciencia se refleja en el incremento de las solicitudes de servicios en las áreas de Medicina Preventiva de la institución, así como en la reducción de algunos padecimientos, como las enfermedades diarreicas en menores gracias a que las madres de familia están enteradas y saben darle un manejo adecuado a estos casos.
Mientras que las mujeres son quienes más se interesan por adoptar las medidas que contribuyan a evitar padecimientos, los adolescentes conforman el grupo de población que se muestra más renuente a éstas.
Una de las principales estrategias preventivas del Seguro Social es el programa Prevenimss, a través del cual se abocan todas las acciones a tratar de frenar la pandemia de la diabetes mellitus, mediante una detección programada después de los 30 años de edad en derechohabientes con antecedentes familiares u otros factores de riesgo.
Esto permite además llevar un estricto control de las personas que presentan obesidad y sobrepeso, a las cuales se les remite al área de Trabajo Social para que a su vez, reciban atención mediante los programas de autoayuda.
Con ello, se atacan también padecimientos crónico degenerativos como la presión arterial alta y que atacan no sólo a los adultos mayores de 60 años sino a una población cada vez más joven.
A consideración de Rábago Martínez, las instituciones de salud pública deben esforzarse más por ampliar su campo de prevención hacia problemas de salud que afectan a la población actual, tales como el VIH o Sida y las adicciones, principalmente en la población de jóvenes.
Para ello, se requiere extender las campañas a las escuelas secundarias y preparatorias, de manera que los muchachos estén debidamente informados y modifiquen su actitud hacia el consumo de drogas, pues de este mal se derivan muchos otros como las infecciones de transmisión sexual y el Sida.
LAS CAMPAÑAS
Las campañas masivas de detección han incrementado la demanda de consulta. Han tenido efectividad y por eso se han detectado más padecimientos. Han permitido descubrir más cargas genéticas en la cuestión de hipertensión y de diabetes mellitus, mismas que se están transmitiendo de padres a hijos y a edades más tempranas.
El especialista en Salud Pública del Hospital General ?B?, Luis Reyes Valdés, comenta que ante esta realidad se pretende educar al paciente para que aunque padezca alguna de las enfermedades antes referidas, tenga una mejor calidad de vida. Es a través de las campañas, como principalmente acude la gente a consulta.
?Creo que en todas las instituciones del Sector Salud en el contacto que tenemos con el paciente, sea primero y segundo nivel, aprovechamos esas oportunidades para enviar o canalizar a los servicios correspondientes y se hagan las detecciones y tratamientos oportunamente?.
La detección fuerte se lleva a cabo en el primer nivel de atención de los centros de salud, ?aquí en el hospital ya nos llega el paciente con un diagnóstico para que el especialista lo controle en base a medicamentos y recomendaciones?.
Comenta que actualmente los cambios epidemiológicos se han estado presentando en el incremento de las enfermedades crónico degenerativas y por un lado, en el decremento de las enfermedades infecciosas.
?Se ha ganado mucho terreno en este sentido por las campañas de vacunación en los niños y por el otro lado, en la educación de recomendaciones higiénico-dietéticas. También en cuanto a infecciones por los programas establecidos en lo que se refiere a diarreas s en los menores y enfermedades respiratorias agudas, que aunque siguen prevaleciendo, sí se nota un decremento?, afirma.
El encargado del área de Epidemiología de la Jurisdicción Sanitaria Número Seis, Humberto Flores Muñoz, comenta que las instituciones de salud deben abocar sus esfuerzos a la prevención de estos padecimientos, insistiendo a la población en mejorar sus hábitos alimenticios, realizar actividad física y el uso de vacunas, aunque los resultados de toda esta labor no podrían verse reflejados sino hasta tres o cuatro décadas después.
?De lo contrario, en el futuro no tendrán la capacidad para cubrir todo el gasto que implica atender de manera correctiva estos males?.
CUESTIÓN DE CULTURA
Pese a que actualmente hay más conciencia por parte de la comunidad derechohabiente del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) para hacerse oportunamente las detecciones de diabetes, tuberculosis, Sida y enfermedades venéreas, el problema es que la gente no deja de consumir productos alimenticios altos en calorías.
La epidemióloga de la Clínica número 43, Teresa Toca, indicó que pese a esta afluencia, las cuestiones dietéticas se han estado transformando constantemente y las personas están ingiriendo muchas sustancias que dañan al organismo.
?Eso es lo que no checa, pues uno se pregunta el por qué si la gente está acudiendo a realizarse más detecciones, entonces por qué está aumentando la incidencia de diabetes e hipertensión, pues la respuesta es que continúa con sus malas prácticas alimenticias?, indica.
?Otra situación aún más lamentable y que con frecuencia se presenta, es que nada más se sienten mejor de salud, y pese a que conocen de su mal, nuevamente vuelven a consumir los alimentos prohibidos para su organismo?.
A las personas les es muy difícil dejar a un lado sus hábitos alimenticios y a pesar de que comprueban en los estudios clínicos que su enfermedad está muy avanzada, parece que puede más su apetencia que su bienestar físico.
Aunque la gente cada vez más accede a realizarse los chequeos médicos, el IMSS con el fin de llegar a toda la población, establece puestos de vacunación, de detección de la diabetes y la hipertensión en plazas públicas y hasta en centros comerciales.
?No es tanto que acudan ellos a efectuarse los exámenes, también el Sector Salud está intentando la manera de ponérselos en su camino?, comenta la epidemióloga para asegurar que las campañas sí tienen excelentes resultados.
Lo más difícil, considera la especialista, es cambiar la mentalidad de la gente. ?Lo que podemos intentar también es la manera de llegar a ellos, aquí se les ofrecen pláticas acordes al tiempo y a la temporada, pero muchas veces los tenemos que traer porque voluntariamente no acceden?.
La gente aparentemente sí entiende el mensaje que está implícito, pero al llegar a su casa se topa con que carece de dinero para comprar productos que la nutran, ?entonces el factor económico también pega mucho además de la cultura?.
Instituciones de salud, educativas y los medios de comunicación deben actuar en conjunto para avanzar en lo que es la promoción de la salud, aunque actualmente han cambiado mucho los tiempos, pues ahora el Sector Salud hace reuniones donde hay una interacción para programar campañas o ciertas actividades, ?yo pienso que no estaría mal que también se hiciera en un medio de comunicación para coordinar acciones porque para llegar a la mentalidad de un derechohabiente con escasos recursos, es mucho más difícil?.
Aunque la clave está en la prevención, es muy poca la gente que la toma en cuenta. Al grado tal que en el Diagnóstico de Salud que al final del año se realiza, la diabetes, la hipertensión, las infecciones de vías respiratorias e intestinales aunque cambien de sitio, ?siempre están las cuatro presentes encabezando las principales causas de motivo de consulta durante el año?.
En relación a la diabetes, dijo que aunque tiene mucho que ver el factor hereditario, se puede prevenir si las personas cuidan su alimentación, ?pues ahora tenemos mucho diabético en pacientes que no tenían antecedentes familiares?.
ESTILO DE VIDA
Aunque en los últimos 100 años ha mejorado notablemente la situación de salud en el mundo, según reconoce la Organización Mundial de la Salud, existen indicios preocupantes de que las diferencias se están acentuando. Para tener una idea de la magnitud de estas diferencias se podría revisar la esperanza de vida al nacer y la mortalidad en menores de cinco años.
Entre 1950 y 2002 la esperanza de vida al nacer ha aumentado casi 20 años en todo el planeta, sin embargo, en el año 2002 era de 78 años para las mujeres de los países desarrollados mientras que para los hombres de África Subsahariana era de tan sólo 46 años. Por su parte, la inmensa mayoría de las 10.5 millones de defunciones de menores de cinco años ocurre en los países en desarrollo, correspondiendo la mitad a África.
La obesidad y la diabetes son clasificadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como las enfermedades no transmisibles más preocupantes hoy en día y provocan alrededor del 60 por ciento de la mortalidad mundial. Es por esto que la OMS habla de una epidemia de enfermedades no transmisibles.
A nivel mundial hay más de mil millones de adultos con sobrepeso, de los cuales al menos 300 millones son obesos. La Organización afirma que las causas claves de la obesidad son el consumo de alimentos densos de energía, con alto contenido de grasas saturadas y azúcares, y actividad física reducida. Por lo que el riesgo de la tensión alta entre niños y adolescentes se ha incrementado.
La obesidad supone un riesgo importante de enfermedades crónicas, incluyendo diabetes tipo Dos, enfermedades cardiovasculares, hipertensión y ataque cardíaco y algunas formas de cáncer. También conlleva problemas psicológicos y depresión, especialmente en jóvenes.
Al menos 171 millones de personas padecen de diabetes en el mundo; esta cifra probablemente se doblará en 2030. Alrededor de 3.2 millones de muertes todos los años se atribuyen a complicaciones generadas por la diabetes. Son seis muertos por minuto.
En consideración del epidemiólogo del Centro de Salud Isauro Venzor, Armando Elías Muñiz Torres, las actividades de salud pública que se han realizado en todo el país, sí han tenido un impacto importante. De las enfermedades evitables por vacunación actualmente es raro que se presenten en todo el territorio nacional.
Anotó que desde 1990 no se tienen casos de poliomielitis y la difteria está erradicada desde octubre de 1991. El sarampión en menores de edad no existe desde junio de 1996.
?Tenemos bastantes años ya con una descendencia en la tendencia de esas enfermedades que van a la desaparición?, afirma Muñiz Torres, quien recuerda que hace tres décadas las primeras causas de mortalidad eran las infecciones, pero con todas las acciones de salud pública que se han llevado a cabo en la búsqueda de un mejor nivel de vida, se ha logrado que no sean la primera causa de mortalidad?.
Para el médico internista y de Terapia Intensiva del Hospital Los Ángeles, Óscar Hernández García, el panorama actual en materia de salud demuestra que la prevención no ha tenido los resultados esperados y que hasta ahora, la población no ha definido un estilo de vida saludable, más por falta de cultura o educación que de recursos económicos.
?De hecho, el modo de vida occidental no está muy encaminado a prevenir enfermedades, pues por el contrario se privilegia el confort y el placer sobre la práctica de actividad física y la alimentación balanceada?.
De esta forma, considera el especialista, el costo por la atención correctiva de estos males es lo que en gran medida mantiene en crisis a las instituciones encargadas de la salud pública, generando una especie de círculo vicioso en el que el común denominador es la falta de recursos materiales y humanos y el desabasto de medicamentos.
En este sentido, es necesario enfatizar las políticas de prevención y sensibilizar a los pacientes de la importancia del cuidado de la salud, lo que ayudaría a reducir el gasto en las instituciones.
?Sin embargo, todo parece indicar que el panorama será difícil y habrá de empeorar en los próximos años, pues así nos lo hace saber la experiencia diaria con las enfermedades que se están presentando?.
Las diferencias
A continuación se muestran algunas cifras sobre la segmentación de la oferta de salud:
Con relación al gasto total aplicado a este rubro, en 2002 el gasto público fue de 42.14 por ciento y el privado de 57.68 por ciento. El gasto público sólo representa 2.44 del Producto Interno Bruto y 14.63 por ciento del gasto público total, con grandes diferencias entre los estados, Jalisco dedica cerca de 30 por ciento e su gasto público a salud, en tanto Campeche sólo asigna el siete por ciento.
El gasto privado en salud, por habitante promedio al nivel nacional, fue en 2002 de mil 989 pesos, destinándose el 38 por ciento a la compra de medicamentos, 43 por ciento a servicios ambulatorios, y 19 por ciento a hospitalización. Las diferencias territoriales son notables, mientras Campeche y Yucatán destinan en promedio al gasto privado en salud por habitante 721 y 757 pesos respectivamente, en el Distrito Federal esa cifra llega a cuatro mil 588 pesos.
FUENTE: Diagnóstico sobre la Situación de los Derechos Humanos en México.
Los costos
La nula aplicación de una medicina preventiva en el país ha encarecido los servicios de atención medica.
El vivir un tiempo mayor al que tuvieron otras generaciones permite a los adultos mayores desarrollar algún tipo de enfermedad (diabetes, infartos, cáncer, entre otros) durante los 70 a los 80 años de vida, obligando con ello a realizar visitas constantes a los consultorios y a desembolsar sumas de dinero importantes para su atención.
El tratamiento de una diálisis podría alcanzar los seis mil pesos, en tanto un cáncer de mama podría representar un gasto desde 20 mil pesos en un hospital privado.
Sergio de la Parra Juambelz, director médico del Sanatorio Español, comenta que no ven cambios sustanciales en las enfermedades que se presentan en La Laguna de hace 30 años a la fecha, ya que considera que gracias a los avances tecnológicos, como laboratorios, bancos de sangre y servicios auxiliares de diagnóstico, pueden detectar en tiempo enfermedades que se presentan en las consultas de urgencias.
Indica que anteriormente era muy común el atender pacientes por procesos infecciosos, gastrointestinales, problemas en las vías aéreas superiores e inferiores (faringitis, alergias y gripas), pero éstas se repiten en la actualidad, así como también mayores atenciones en traumatología y ortopedia debido al mayor número de accidentes viales y deportivos.
Otras de las enfermedades que han venido en aumento gracias a que es posible detectarlas son: diabetes, infartos y cáncer. En relación a este último padecimiento, explica que se presentan en las revisiones médicas casos de cáncer de mama y cérvico-uterino en la mujer, en tanto en el hombre es común detectar cáncer de próstata o broncogénico.
Los pacientes aunque presenten la misma enfermedad existen grandes diferencias en cuán avanzada está en cada uno de los organismos, así como cuánto tarde en reaccionar la persona a determinado tratamiento que se le aplique. Por tal motivo, menciona el director médico del Sanatorio Español, que resulta difícil estimar costos de los tratamientos.
No obstante, comenta que una persona que deba ser atendida para realizarle una diálisis, dos veces por semana, los gastos médicos varían entre cuatro mil hasta seis mil pesos. Las revisiones para un paciente que tiene problemas cardiacos, los precios pueden fluctuar entre 600 a 800 pesos.
El tratamiento de un cáncer de mama podría representar un gasto desde 20 mil pesos, en tanto el pago de las consultas en el área de urgencias es de 350 pesos. Los problemas de hipertensión arterial (enfermedad silenciosa) se han incrementado en el número de pacientes que presentan este padecimiento, sin embargo, no se puede estimar un monto específico para su tratamiento.
Sergio de la Parra manifiesta que los problemas de salud que se registran en la Comarca Lagunera no deben causar alarma dentro de la sociedad, ya que las enfermedades que se presentan se vienen repitiendo por estaciones y por las condiciones climatológicas de la zona.
Considera importante impulsar la medicina preventiva en la sociedad mexicana, ya que su correcta aplicación permitirá abatir cualquier costo de atención medica.
Servicio médico privado
A continuación se presentan algunas estimaciones de costos de algunos tratamientos médicos.
*Diálisis, dos tratamientos por semana, un costo promedio entre los cuatro mil hasta seis mil pesos.
*Problemas cardiacos, una revisión representa un gasto médico entre 600 a 800 pesos.
*Cáncer de mama, su tratamiento se estima desde 20 mil pesos.
*Consulta en urgencias 350 pesos.
FUENTE: Sanatorio Español
Qué es la diabetes
La diabetes es una enfermedad crónica que ocurre cuando el páncreas no produce suficiente insulina o cuando el cuerpo no la puede utilizar de forma efectiva. Hay dos formas de diabetes:
Tipo Uno: personas con el tipo uno producen muy poca o ninguna insulina. Requieren inyecciones diarias de insulina para sobrevivir.
Tipo Dos: personas con el tipo dos no pueden utilizar la insulina de manera efectiva. A veces es suficiente que cambien su estilo de vida y su dieta, en otros casos son necesarias las pastillas para un buen control metabólico. La mayoría de la gente que padece de diabetes tiene tipo dos.
Cuáles son sus consecuencias
La diabetes causa daños serios al cuerpo, especialmente a los nervios, a los vasos sanguíneos y al hígado. Es causa de:
- Enfermedades cardiovasculares que son responsables de la muerte del 50-80 por ciento de las personas con diabetes.
- Pérdida de sensibilidad y daños en las extremidades y es la causa más común de amputaciones no traumáticas de las extremidades inferiores.
- Impotencia en hombres con diabetes.
- Ceguera y discapacidad visual.
Recomendaciones
Para gozar de buena salud es necesario que tanto hombres y mujeres realicen:
*Medición de la presión sanguínea cada dos años a partir de los 20 años de edad.
*Medición del índice de masa corporal (IMC) en cada visita regular de atención de la salud a partir de los 20 años de edad.
*Medición del colesterol por lo menos cada cinco años a partir de los 20 años de edad.
*Medición de los niveles de glucosa cada tres años a partir de los 45 años de edad.
*Prueba colorrectal entre una vez al año y una vez cada diez años, dependiendo del método usado por su doctor, a partir de los 50 años de edad.
*Las mujeres deben someterse a un examen de mama cada tres años a partir de los 20 años de edad y una vez al año a partir de los 40, una mamografía anual a partir de los 40 años de edad, así como una prueba de Papanicolau cada año a partir de los 20 años de edad, y una entre una vez al año y una vez cada tres años después de los 30 años de edad, dependiendo de la prueba particular usada y los resultados anteriores.
*Los hombres deberían someterse a una prueba del antígeno específico de la próstata (APS) y un examen rectal digital a partir de los 50 años de edad.
Los mayores asesinos
*Infecciones de vías respiratorias inferiores: 3.5
*HIV y SIDA: 2.3
*Enfermedades diarreicas: 2.3
*Tuberculosis: 1.5
*Paludismo (malaria): 1.1
*Sarampión: 0.9
*Tétanos: 0.4
*Tosferina: 0.3
*Enfermedades de transmisión sexual y meningitis: 0.2
Nota: Millones de muertes al año
SIDA, RETO DE SALUD
Frenar el VIH/Sida constituye el reto de salud pública que con más urgencia debe afrontar la humanidad. Desconocida hace apenas un cuarto de siglo, esta enfermedad es hoy la principal causa de defunción entre los adultos jóvenes en todo el mundo. Más de 20 millones de personas han fallecido como consecuencia, y se estima que el número de seropositivos asciende a entre 34 y 46 millones, dos tercios de los cuales viven en África.
Hasta ahora, el tratamiento ha sido el componente más desatendido en la mayoría de los países en desarrollo: casi seis millones de personas morirán en un futuro próximo si no reciben tratamiento, sólo unas 400 mil estaban recibiéndolo en 2003.
La OMS y sus asociados han declarado a esa brecha terapéutica una emergencia mundial y han lanzado una iniciativa destinada a suministrar tratamiento antirretroviral a tres millones de personas de los países en desarrollo para el final de 2005, en lo que constituye uno de los más ambiciosos proyectos de salud pública jamás concebidos.
También destacan los expertos de esa organización que el impacto del Sida en el sector sanitario es ?enorme?, hasta el punto de que en algunos países del África subsahariana los enfermos de Sida ocupan el 50 por ciento de las camas hospitalarias.
Actualmente existen unos 14 millones de huérfanos debido al Sida, la mayoría en África, y se calcula que en 2010 pueden ser 25 millones.
Asimismo, el estudio indica que el año pasado contrajeron el VIH 840 mil personas en China y entre 3.8 y 4.6 millones en India. La OMS recuerda que ?el VIH/Sida no se cura, pero se puede prevenir y tratar? y señala que entre las medidas preventivas figuran ?el uso sistemático de preservativos, el asesoramiento, las pruebas voluntarias del VIH, y una iniciación sexual más tardía?.