Los laguneros
acuden al llamado
de La Dama de Negro
El Siglo de Torreón
TORREÓN, COAH.- Sobre aviso no hubo engaño: La Dama de Negro era apta sólo para gente valiente. Es por eso que cientos de personas acudieron al llamado de la mujer que se aparece en un pantano y arrastra una maldición.
La calidad en el trabajo interpretativo de Sánchez Navarro y Rafael Perrín en La Dama de Negro, que se presentó anoche en el Teatro Nazas, hizo disfrutar a la gente una obra que deliberadamente va de menos a más.
La esencia del terror de esta obra reside en dejarle espacio libre a la imaginación, así, los secretos temores de cada quien se magnifican ante la oscuridad, los sonidos inexplicables y los sucesos que parecen sobrenaturales.
La puesta en escena, traducida por Perrín, cuenta la historia de Arthur Kipps, a quien le da vida Rafael Sánchez Navarro, un abogado que vive aterrado a partir de una experiencia con fantasmas que enfrentó en su juventud.
Esas terribles cosas que le han sucedido quiere contarlas en una obra de teatro que presentará a un público formado por sus familiares y amigos, por lo que contrata a John Morris, caracterizado por Perrín, un escéptico director de escena que lo orienta en una adecuada interpretación de su texto.
A partir del guión de Kipps se desarrolla la trama que lleva a escena a todos los personajes que estuvieron involucrados en la inolvidable vivencia del abogado, y los cuales precisamente son interpretados por Sánchez Navarro, quien logra con gran soltura dar vida a cada uno de ellos.
En el primer acto el público conoce los detalles de la historia y las condiciones de la atmósfera inglesa de principios del siglo pasado.
Aquí la gente se relaja con el buen humor, que se hace presente a través de las morcillas y chistes actuales que arrancan sus carcajadas, para luego llevar en el segundo acto a los espectadores a un terror cuya intensidad depende de la imaginación de cada uno, que se magnifica con los efectos de sonido. De esta forma, la gente de la Comarca Lagunera vivió anoche una experiencia terrorífica.