EDITORIAL Caricatura editorial columnas editorial

El terror/Nuetro concepto

La reivindicación de causas -independientemente de si en su origen resultan legítimas o ilegítimas- por medio del terror, es ya una expresión cotidiana en este convulsionado mundo en errático proceso de transformación. De vez en vez, aquellos que entienden en los ataques suicidas, la colocación de explosivos o bien, el secuestro de aviones y hasta los ataques tipo comando contra la población civil, no más que una herramienta en sus particulares luchas con fuertes cargas de fundamentalismo religioso o pretensiones separatistas, sacuden al mundo entero.

Ayer, otra vez Rusia, otra vez los chechenos y otra vez el baño de sangre. Gracias a la globalización y al imperio de los medios masivos de comunicación, lo que sucede en un extremo del mundo, llega a los hogares del otro extremo en forma instantánea y por ello, volvemos a atestiguar el estilo ruso de combatir a los revoltosos: al menos 83 muertos en una violentísima jornada en la ciudad de Nalchik.

Y los referentes son igualmente contundentes; basta recordar aquel secuestro masivo hace dos años en un teatro en Moscú y cómo se resolvió a base de granadas y el fuego cruzado de los fusiles semiautomáticos Kalashnikov, o hace un año, el asalto a un colegio en Beslán con ese saldo de centenares de muertos, la gran mayoría niños. El presidente ruso Vladimir Putin simplemente nunca negociará con los separatistas chechenos, quienes a su vez están decididos a arrastrar a quien sea en su lucha. El saldo siempre es el mismo, una población civil que paga con su sangre.

La noticia refiere que 150 rebeldes atacaron la ciudad de Nalchik y que las Fuerzas de Seguridad rusas fueron movilizadas para repeler la agresión. De la refriega salen los números: 59 rebeldes muertos y otros 17 detenidos; 12 policías y 12 civiles también perdieron la vida. Nueva York, Madrid, Beslán, Moscú, una docena de ciudades en Oriente Medio y otra docena de etcéteras. Sólo queda esperar para agregar otra ciudad a una lista cada día más grande, la de los que resultan objetivos militares para ese nuevo, gigantesco y siniestro ejército sin rostro que es el terrorismo.

Leer más de EDITORIAL

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 175202

elsiglo.mx