El Gobierno seguirá impulsando una política que desactive las presiones
inflacionarias.
Reuters
WASHINGTON, EU.- La Reserva Federal de Estados Unidos subió ayer las tasas de interés por sexta ocasión consecutiva, continuando con una política de elevar gradualmente el bajo costo del crédito y así desactivar las presiones inflacionarias.
El Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal, el órgano del banco central estadounidense que se encarga de establecer la política monetaria, elevó la referencial tasa de fondos federales, que afecta el costo del crédito en la economía, en un cuarto de punto porcentual, a 2.5 por ciento. La decisión del comité fue unánime.
En un comunicado emitido después de una reunión de dos días, las autoridades de la Fed mantuvieron su evaluación de que los riesgos para la economía están equilibrados entre un crecimiento más lento y precios más altos.
También señalaron que seguirían subiendo las tasas de interés a un ritmo “mesurado”.
La forma en la que el banco central describió la economía prácticamente fue igual al comunicado que emitió en su reunión previa sobre la política monetaria, el 14 de diciembre.
“La producción parece estar creciendo a un ritmo moderado, pese al alza en los precios de la energía y las condiciones del mercado laboral siguen mejorando gradualmente”, dijo la Fed en el comunicado que describe su decisión sobre las tasas.
La Fed también subió la tasa de descuento, que es en gran medida simbólica, en un cuarto de punto porcentual, a 3.5 por ciento.
Los mercados financieros ignoraron la decisión, que era ampliamente esperada. Los bonos del Tesoro y el dólar casi no mostraron cambios.
El costo del crédito interbancario sigue siendo bajo según los estándares históricos, pero está por encima del uno por ciento, que fue el nivel al que la Fed comenzó su campaña más reciente de alzas en las tasas de interés.
Las autoridades monetarias comenzaron a subir las tasas en junio, confiadas en que la economía ha alcanzado una expansión sostenida que requiere de tasas más altas para evadir la inflación, antes que el estímulo del crédito barato.
Puesto que la economía está creciendo en forma sostenida, y los aumentos de precios son modestos, la Fed desea ahora llevar las tasas a un nivel más “neutral”, que ni obstaculice el crecimiento ni acelere la inflación.
Los economistas calculan ese nivel aproximadamente entre tres y 4.5 por ciento.
La reunión, que comenzó el martes, fue la primera de ocho encuentros programados para este año y una de dos sesiones de dos días. Estas reuniones más amplias permiten a las autoridades monetarias prepararse para el testimonio semestral del presidente de la Fed, Alan Greenspan, ante el Congreso sobre la economía, que generalmente se realiza en febrero y en julio.
Greenspan se presentará ante una comisión del Senado el 16 de febrero y ante un panel de la Cámara de Representantes al día siguiente.
Mejoran expectativas
Analistas privados bajaron sus expectativas de inflación para este año de 4.32 a cuatro por ciento en México, y aumentaron ligeramente su pronóstico sobre el crecimiento de la economía, de 3.74 a 3.76 por ciento al cierre del año.
Con este nuevo pronóstico, la inflación se ubicaría dentro de la meta del Banco Central para el presente año, de tres por ciento, más/menos un punto porcentual, luego de que en 2004 se incumplió el objetivo, ya que los precios al consumidor acumularon un aumento de 5.19 por ciento.
De acuerdo con la encuesta que el Banco de México (Banxico) realizó en enero pasado entre especialistas en economía del sector privado, los consultados también modificaron a la baja sus estimaciones para la inflación para los años próximos.
Para 2006 proyectaron un aumento general en los precios de 3.99 por ciento, cifra menor respecto al 4.09 por ciento considerado en la encuesta pasada, en tanto que para 2007 la redujeron de 3.95 a 3.88 por ciento.
Los analistas prevén que en el periodo 2006-2009 la inflación promedio anual se ubicará en 3.87 por ciento.
Sin embargo, los pronósticos relativos a la expansión de la economía en 2005 continuaron siendo más moderados que los calculados para el cierre de 2004.
Los consultores encuestados consideraron que durante 2004 el Producto Interno Bruto (PIB) de México creció en 4.13 por ciento, cifra mayor a la meta oficial para todo el año, de 3.1 por ciento.
Para 2005 prevén que la economía crecerá 3.76 por ciento, ligeramente por arriba de la estimación previa de 3.74 por ciento, aunque dentro del objetivo oficial para el cierre del año, de 3.8 por ciento.
No obstante, los encuestados estiman que la economía mexicana moderará aún más su crecimiento hacia 2006, en 3.63 por ciento, contra el pronóstico previo de 3.83 puntos.
Consideraron que los dos principales factores que podrían obstruir el ritmo de la actividad económica en México durante los próximos meses son la ausencia de avances en materia de reformas estructurales y la incertidumbre política interna.
A estos dos elementos suman los incrementos en las tasas de interés externas, la debilidad de los mercados externos y de la economía mundial, así como los problemas de inseguridad pública en el país.