Bush habló en el Jardín de las Rosas de la Casa Blanca flanqueado por los presidentes de Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Nicaragua, Honduras, y República Dominicana.
WASHINGTON (AP) .- El presidente George W. Bush declaró el jueves que el tratado de libre comercio con Centroamérica y República Dominicana es bueno para todos los países americanos porque significa "estabilidad y seguridad que sólo pueden lograrse con libertad".
"Con la transformación de nuestro hemisferio en una poderosa área de libre comercio, promoveremos la gobernabilidad democrática, los derechos humanos y la libertad económica para todos", afirmó Bush en su mayor discurso público sobre el tratado conocido como CAFTA-RD.
Bush habló en el Jardín de las Rosas de la Casa Blanca flanqueado por los presidentes de Costa Rica, Abel Pacheco; El Salvador, Elías Antonio Saca; Guatemala, Oscar Berger; Nicaragua, Enrique Bolaños; Honduras, Ricardo Maduro y República Dominicana, Leonel Fernández, que conforman la contraparte de Estados Unidos en el tratado.
Bolaños, presidente de turno de la integración centroamericana, coincidió con Bush en la importancia geopolítica del CAFTA-RD, que creará un mercado de más 30.000 millones de intercambio anual.
"CAFTA no es sólo un asunto de comercio entre una región y Estados Unidos", dijo al término de la entrevista del grupo presidencial que duró más de dos horas. "Es toda una estrategia de desarrollo, especialmente para las repúblicas centroamericanas".
La entrevista cerró cuatro días de intenso cabildeo de los seis presidentes en 10 ciudades estadounidense y el Congreso, en un periplo que les permitió reforzar su confianza en que el tratado será ratificado por la legislatura donde es por ahora centro de intenso debate y controversia.
"Nos vamos satisfechos de esta gestión", dijo Berger a los reporteros indicando incluso que, como daba por hecho su ratificación, para la firma del CAFTA-RD por los presidentes "podríamos invitar al presidente Bush a ir a Centroamérica".
Bush dijo que había sostenido un "diálogo constructivo" sobre los intereses mutuos con los seis presidentes, cuyo cabildeo conjunto en favor de un sólo propósito en Washington no tiene precedentes en la historia política estadounidense, según fuentes de bibliotecas presidenciales consultadas.
"Nuestros intereses recíprocos son la prosperidad de nuestros pueblos y paz en la región", afirmó.
Los presidentes visitantes no pudieron señalar, sin embargo, una fecha tentativa en que el tratado negociado hace un año pudiera ser sometido a voto en el Congreso. Pero estuvieron optimistas, como Bush, de que saldrá adelante en esa prueba.
"Les he dado seguridades de que me uniré en los esfuerzos para hacer que este proyecto sea aprobado", dijo Bush.